El Prefecto para la Congregación del Culto Divino y la Disciplina de los Sacramentos, Cardenal Antonio Cañizares, afirmó que Benedicto XVI es “el Papa providencial para estos momentos de la historia”, en que la Iglesia “se ve tan zarandeada últimamente”.
En el artículo titulado “Un Papa para hoy”, publicado el 12 de junio en el diario español La Razón, el Cardenal Cañizares señaló que la época actual es tan apasionante como contradictoria; y que en medio de la encrucijada en que vive la humanidad, esta “ha recibido el gran don de un hombre, elegido y enviado por Dios, el Papa Benedicto XVI”.
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Por ello, pidió que los fieles agradezcan al Santo Padre “por sus desvelos, coraje, generosidad y su ‘desvivirse’ por todos, como su único Señor”.
“Necesitamos apiñarnos cada día más junto a él, escuchar su voz, seguir por la vereda que nos señala para conducirnos a las fuentes de agua viva que apaguen la sed de la humanidad de nuestro tiempo, sin dejar nunca, jamás, de orar por él, que, además es orar por toda la Iglesia y por el mundo entero”, indicó.
El Cardenal Cañizares recordó que desde el inicio de su pontificado Benedicto XVI ha buscado hacer lo que Dios quiere, y “no deja de preguntarse por el hombre, a quien ama y sirve con todas sus fuerzas”.
En su artículo, la autoridad vaticana afirmó que los fieles siguen al Santo Padre porque reconocen en él “al Buen Pastor que da la vida por sus ovejas” y no a “un asalariado ni un buscador de poder y de adueñamiento del rebaño”.
Benedicto XVI, señala el Cardenal, es “un hombre de fe, que nos confirma en la fe, y que, así, es la gran luz que la humanidad necesita en esta encrucijada de su historia”.
Benedicto XVI da a las dificultades de este tiempo “la respuesta de la fe. Por eso ha convocado a la Iglesia entera, en todo lugar y situación, a ‘abrir las puertas de la fe’”, añadió.
El Purpurado aseguró que “el Papa Benedicto no se echa atrás ni desvía su trayectoria ante tantas y tantas cosas que se vierten sobre él o su entorno”, pues “sencillamente, con la sencillez de ‘un trabajador en la viña del Señor’, confía en Dios, escucha a Dios, confirma en la fe, alienta la esperanza”.
En ese sentido, dijo que la convocatoria del “Año de la fe” y la asamblea ordinaria al Sínodo universal de los Obispos son acciones con las que el Papa busca “abordar el urgentísimo tema, la gran y acuciante cuestión de una nueva evangelización del mundo contemporáneo”.
El Cardenal Cañizares también remarcó la importancia de la oración ante las dificultades que viven el mundo y la Iglesia en este tiempo. “¡Cómo necesitamos orar! ¡Qué gran servicio haríamos a la Iglesia, a la humanidad entera, también a nuestra España, si orásemos más si emprendiésemos una gran campaña de oración en esta encrucijada!”, concluyó.