El Obispo Auxiliar de Madrid y secretario general de la Conferencia Episcopal Española, Mons. Juan Antonio Martínez Camino, ha asegurado este domingo que "no es buena" una legislación que establece "una definición artificiosa" del matrimonio como un "consorcio coyuntural de cualesquiera dos ciudadanos" basado "simplemente en un afecto no relacionado con la diferencia fundamental de los dos sexos".
Durante su homilía en la Basílica de nuestra Señora de la Merced de Madrid con motivo del Congreso de las Familias, Mons. Martínez Camino ha criticado a la legislación que "no protege la realidad humana básica" del matrimonio.
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"Dicho de otro modo: no debería parecer tan difícil calificar de poco racional un código civil para el que el matrimonio no es la unión de un hombre y una mujer. Y sin embargo, de hecho, no resulta tan fácil", ha señalado.
Así, ha recordado que el ser humano puede entender lo fundamental de su vida "por medio de la luz natural de su razón". En este sentido, ha reiterado que la familia se basa en el matrimonio y que éste es "el consorcio de vida y amor fiel que un hombre y una mujer establecen públicamente entre sí".
En esta misma línea, tal y como ha explicado Mons. Martínez Camino, este matrimonio sirve a las personas para "perfeccionarse ellos mismos y para ofrecer el ámbito personal adecuado a la aparición de nuevas personas en el mundo: a los hijos".
"Es cierto que la razón puede entender que no es buena una legislación que no reconoce ni protege esa realidad humana básica", ha señalado.
"La razón ha de ser purificada por la fe para poder ver con claridad lo que ella puede ver. Porque también la razón deber ser fortalecida con la alegría espiritual de la que hablamos. La razón humana es falible y puede ser doblegada por el pecado. Necesita ser curada, sí: perdonada", ha añadido.
Durante la Santa Misa, Mons. Martínez Camino ha aludido a la alegría de los discípulos del Señor tras verle para recordar que "hay muchas cosas en la vida que pueden producir alegría".
Así, ha puesto como ejemplo la participación de las personas en el encuentro internacional de la familia, que "permite afrontar desde muy diversos puntos de vista esta cuestión tan querida".
Alegría invencible
En este sentido, ha animado a los participantes a aprender unos de otros y para que se animen a trabajar en favor de la familia y, por tanto, del ser humano "en lo más decisivo de su existencia".
"Es un empeño noble que no puede menos de causaros una legítima satisfacción. Las causas justas, los ideales auténticos elevan el espíritu humano, que ha sido creado para el bien, para la belleza y para la verdad", ha apuntado.
En esta misma línea, ha calificado a la alegría espiritual como "invencible", ya que es aquella que "se genera en el alma, cuando nos dejamos iluminar por el Espíritu Santo para poner nuestro corazón completamente en Dios". En relación a este estado, Mons. Martínez Camino ha aseverado que ni el sufrimiento, ni siquiera la muerte pueden con la alegría.
"Esa alegría, queridos hermanos, que hoy pido para todos vosotros en esta solemne celebración de Pentecostés, es la verdadera fuerza motriz de la vida cristiana y de la Iglesia. Es una fuerza indomable de libertad espiritual", ha explicado.