El Arzobispo de San Salvador (El Salvador), Mons. José Luis Escobar Alas, dijo que la mediación del Vicario Castrense, Mons. Fabio Colindres, para lograr una tregua entre las dos principales pandillas "fue buena y oportuna", pero ahora toca la labor conjunta entre el Gobierno y la población para erradicar este mal social.
En declaraciones a la prensa, el Prelado destacó la labor desempeñada por Mons. Colindres que junto al excomandante guerrillero Raúl Mijango lograron que a partir del 9 de marzo haya una tregua entre las pandillas Mara Salvatrucha y Mara-18. Sin embargo, indicó que aunque el índice de criminalidad ha descendido, eso no significa que ambos grupos hayan desaparecido.
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"Ahora es una etapa donde debería entrar la entera sociedad en acción, para garantizar que no se frustre el proceso logrado con las pandillas. Lo de Mons. Colindres, con todo respeto, sólo fue una mediación", señaló el domingo.
"No creo, sinceramente, que la Iglesia tenga en manos solucionar el problema de las pandillas, más bien la palabra la tiene la entera sociedad, el gobierno con el apoyo de los distintos sectores sociales", añadió.
Las maras son consideradas actores principales de la violencia que vive El Salvador, considerado el segundo país más violento de América Latina con un índice de 65 homicidios por cada 100.000 habitantes.