El Obispo Prelado de Ayaviri (sur del Perú), Mons. Kay Schmalhausen, señaló que el Padre Gastón Garatea, a quien no se le renovó sus licencias ministeriales en la arquidiócesis de Lima, "en este asunto concreto no ha hecho las cosas bien".
Así lo indicó el fin de semana pasado en el que además criticó a algunos medios de comunicación "que no siempre son veraces ni informan con la verdad completa, sea por desconocimiento o a veces por agenda propia".
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"Con pena lo digo, pero el P. Gastón, quien años atrás ha sido Vicario General en ésta nuestra Prelatura y a quienes varios de ustedes conocen y le guardan cariño, en este asunto concreto no ha hecho las cosas bien".
En el lapso de varios años, el Padre Garatea "ha dado unas declaraciones que son contrarias a lo que como Iglesia creemos y defendemos y se ha expresado de modo impropio con respecto al Arzobispo de Lima, su Pastor", dijo el Prelado.
El Obispo recordó además que "todo Pastor está puesto para guiar el rebaño de Dios, la Iglesia particular que le ha sido confiada. Debe cuidar la unidad al interior ese rebaño y la unidad de éste con la Iglesia Universal. Y si no lo hiciera haría muy mal".
Mons. Schmalhausen precisó luego que debe quedar claro "que el Sr. Cardenal (Juan Luis Cipriani) no lo ha suspendido. Le ha quitado las licencias, es decir no puede ejercer el ministerio en esa Arquidiócesis en particular. Pero sigue siendo sacerdote y si quisiera podría ir a otra diócesis si allí le reciben".
"Pero, ¿qué queremos que haga el Pastor? Si un sacerdote comienza a hablar no digamos en privado sino además públicamente a través de medios de comunicación cosas que no se condicen con nuestra fe y vida cristiana, ¿es que debe callar el pastor? ¿Y luego nosotros quedamos confundidos y ya no sabemos en qué ni quién creer?", cuestionó.
A continuación explicó que el Cardenal Cipriani "tenía la obligación de llamarle la atención en privado. Cosa que ha hecho no una sino varias veces. Pero, ¿y si no hace caso? Pues tiene no digo el derecho sino el deber de actuar. Precisamente para salvaguardar y proteger la unidad de su rebaño. Y eso es lo que hizo con toda discreción".
El Obispo dijo luego que "cuando tenemos un amigo que hace las cosas mal; debemos corregirle. Y si lo que hace mal además daña a otros, pues no podemos estar mirando, hay que intervenir. Y eso es lo que ha hecho el pastor de la Arquidiócesis de Lima. Y en esto hay que decir que ha hecho muy bien".
"Y lamentablemente –por mucho que queramos al P. Gastón– en esto tenemos que decir que él ha obrado mal", agregó.
Finalmente pidió rezar por el Cardenal Cipriani "que está pasando por momentos muy duros al ser atacado injustamente con una campaña que está totalmente fuera de lugar" y por el Padre Garatea "para que reflexione, se de cuenta que no puede actuar de esta manera y que enmiende su conducta".