El Director General de los Legionarios de Cristo, Padre Álvaro Corcuera, escribió una carta a los miembros de la congregación y de su movimiento laico Regnum Christi en Norteamérica, en la que pidió perdón por su mal manejo y dio detalles del caso del sacerdote Thomas Williams, padre de un niño.
En la misiva con fecha 21 de mayo, el sacerdote mexicano se refiere al caso del conocido Padre Williams que hace unos días admitió públicamente tener un hijo, se disculpó por sus acciones y comunicó que está dejando el ministerio sacerdotal por el lapso de un año.
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Al respecto el Padre Corcuera escribe en la carta que "durante mi período como rector de nuestro seminario en Roma, escuché rumores a propósito de ciertos comportamientos inadecuados del P. Thomas Williams. Cuando le pregunté acerca de los mismos, él los negó y yo le creí".
A poco tiempo de convertirse en el segundo Director General de los Legionarios, en 2005, el Padre Corcuera descubrió "que, efectivamente, el P. Thomas Williams había tenido una relación con una mujer y que habían procreado un hijo. Analicé la situación con el P. Williams y le pedí que se fuera retirando del ejercicio público del ministerio sacerdotal".
"En mayo de 2010 le impuse algunas restricciones en el ejercicio del ministerio que, desafortunadamente, no fueron del todo adecuadas, pues no se le exigió dejar la enseñanza. En el mes de marzo de este año le di al P. Thomas la indicación explícita de retirarse completamente de todo ejercicio público del ministerio".
Con todo, prosigue, "tengo que admitir con pena que, en medio de lo que iba pasando en la Legión en esos años, no fui suficientemente diligente para imponer restricciones adecuadas y asegurar que éstas se cumplieran".
"Les comparto esto no como una excusa para mi falta de pericia en el manejo de esta situación, sino para explicarla y pedirles su perdón", afirma.
Procedimiento ante acusaciones
El Director General reitera luego lo indicado por los legionarios el pasado 11 de mayo sobre el procedimiento ante acusaciones contra legionarios, como los que actualmente ve la Congregación para la Doctrina de la Fe en el Vaticano, en donde incluyen "medidas cautelares según la naturaleza de la acusación, que pueden llegar hasta la prohibición del ejercicio público del ministerio sacerdotal".
"Desde que asumí el cargo de Director General, hemos presentado siete casos a la CDF que se encuentran bajo investigación. Dos de estos casos tienen que ver con la violación de obligaciones sacerdotales que no tienen que ver con el abuso de menores. Uno de ellos es un caso reciente de abuso. Cuatro son casos de abuso ocurridos hace una o más décadas. Ninguno de estos casos ha ocurrido en los Estados Unidos", explica.
También comenta que en el sistema de gobierno ahora con el Delegado Pontificio, el Cardenal Velasio de Paolis, las decisiones ya no se toman solamente con una sola persona como era en el pasado sino que "hemos empezado a involucrar en la toma de decisiones a los consejos general y territoriales, tal y como prevé el derecho común de la Iglesia".
"Nuestro primer y principal compromiso es velar por la seguridad de los niños bajo nuestro cuidado. Al mismo tiempo, la justicia nos exige que no violemos los derechos a la privacidad y al buen nombre de las personas involucradas en alguna situación delicada. Por ello, es indispensable distinguir entre acciones apropiadas y una comunicación apropiada", añade.
El Padre Corcuera afirma luego que "naturalmente surge la pregunta: ¿hay otros casos que están por ser descubiertos, posibles escándalos que puedan minar aún más su fe y su confianza? No puedo asegurar que no los habrá. Sin embargo, sí puedo decir que estamos siguiendo el ejemplo del Papa Benedicto XVI en el modo en que deben ser afrontadas situaciones de abuso o de mal comportamiento sexual en la Legión".
"Por este motivo, a la luz de los eventos más recientes, he decidido con el consejo general revisar cómo se han manejado las acusaciones recibidas en el pasado para asegurar que en todas y cada una de ellas se ha actuado conforme al derecho y se han honrado las exigencias de la justicia", subraya.
Para concluir señala que los legionarios seguirán en el camino de renovación y restauración, para lo cual pide oraciones por los legionarios "que con sus pecados pueden ser causa de escándalo y por aquellos que han sufrido por sus acciones, y también por mí. Todos tenemos que recordar el mandato de Cristo de vigilar y orar".
Para leer la carta completa ingrese a: http://www.legionariesofchrist.org/eng/articulos/articulo2.phtml?lc=id-36805_se-238_ca-805_te-672_rx-853&csearch=805&width=1280&height=800&width=1280&height=800&width=1360&height=768