El Arzobispo de Lima y Primado del Perú, Cardenal Juan Luis Cipriani, pidió no hacer un show en torno a la no renovación de las licencias ministeriales del P. Gastón Garatea, porque dañan a la Iglesia y al propio sacerdote.
Durante el programa radial Diálogo de Fe del sábado 19, el Purpurado señaló que la decisión del Arzobispado de no renovar las licencias ministeriales al sacerdote de la Congregación de los Sagrados Corazones se tomó de acuerdo a las normas de la Iglesia con respeto, prudencia y humildad.
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"Esto es una cosa de ordinaria administración y no es un ataque ni un maltrato ni una sanción. Tanto es así que ayer (viernes) el P. Garatea ha celebrado un matrimonio en la parroquia Virgen del Pilar porque me pidieron un permiso ante un compromiso", señaló.
Por ello, lamentó que se estén dando "unas reacciones desproporcionadas en las que se empieza a hacer un discurso ajeno que ha sido motivo de este no renovarle las licencias. Se empieza a hablar de suspensión, castigo, sanción y se empieza a hacer como una víctima para atacar al Cardenal".
"No hagamos un show que le hace daño al padre Gastón Garatea, a los Sagrados Corazones, a la Iglesia y al Cardenal Cipriani", añadió.
El Arzobispo recordó que la Iglesia fue fundada por Cristo y por tanto es un sacramento de salvación, y no una organización social o una asociación benéfica.
"Hay normas que conducen las instituciones y esta institución está fundada por Cristo. Hay una tendencia a confundir la Iglesia con aspectos democráticos, asambleístas, populistas y de tendencias mediáticas. Por eso, uno tiene que decir que la Iglesia se lleva adelante con la enseñanza que Jesucristo nos ha enviado y con la enorme misericordia del corazón para ayudar a todos a ir llegando a la salvación y la felicidad", señaló.
En ese sentido, recordó que Cristo encomendó a los pastores de la Iglesia mantener la unidad de la fe. "Ese magisterio no es propiedad ni del Santo Padre ni del Obispo, sino es contenido de la Iglesia Católica y no es objeto de discusiones en el sentido político o mediático", afirmó.
El Cardenal Cipriani dijo que hay temas que son totalmente opinables y sobre los cuales la Iglesia no se pronuncia porque no existe un magisterio.
"A nadie se le puede decir que está prohibido pensar. Pero a un Pastor de la Iglesia se le tiene que exigir que cuando habla y predica como sacerdote sí tiene que ser una persona totalmente unido a la enseñanza de la institución de la Iglesia, que es la de Cristo. Sin embargo, hay temas opinables y variados que no se plantean bajo el magisterio y hay tantos elementos donde uno tiene una opinión", expresó.