El Papa Benedicto XVI se solidarizó hoy con los familiares y heridos del atentado perpetrado en un instituto de Brindisi (Italia), que ocasionó la muerte de una joven de 16 años, y con las víctimas del terremoto al noreste de Italia en el que murieron seis personas.
En su saludo a los peregrinos de lengua italiana, después del rezo del Regina Caeli, el Santo Padre dijo “por desgracia debo recordar hoy a los jóvenes de la escuela de Brindisi, implicados ayer en un vil atentado".
"Oremos juntos por los heridos, entre los cuales hay algunos graves, y especialmente por la joven Melissa, víctima inocente de una brutal violencia y por sus familiares doloridos”.
Un artefacto explosivo estalló ayer en un contenedor de basura cerca del instituto femenino Francesca Morvillo Falcone al paso de unas alumnas. La explosión causó la muerte de Melissa Bassi, e hirió de gravedad a tres de sus compañeras.
Una de ellas, Verónica Capodieci, fue operada y permanece con pronóstico reservado.
Inicialmente la policía atribuyó la autoría del delito a la mafia, pero en las últimas horas, indicaron que todo parece apuntar a un “varón enfadado con el mundo”.
Por otro lado, Benedicto XVI también extendió su cercanía a los afectados por el terremoto de magnitud 5.9 que sacudió esta madrugada el noreste de Italia, y causó la muerte a 6 personas y decenas de heridos.
“Mi afectuoso recuerdo va también dirigido a las queridas poblaciones de la Emilia Romana golpeadas hace pocas horas por un terremoto”.
“Estoy espiritualmente cercano a las personas probadas por esta calamidad: imploremos de Dios su misericordia por quienes han muerto y el apoyo en el sufrimiento de los heridos”, concluyó.