El Vicario Episcopal de la Arquidiócesis de Lima (Perú), P. José Chuquillanqui, indicó que antes de decidir no renovarle las licencias ministeriales, el Cardenal Juan Luis Cipriani invitó varias veces al P. Garatea a ser prudente y cuidadoso con "ciertas expresiones que pueden ser tergiversadas en su contexto".
En el programa televisivo La Hora N, el Vicario abordó este miércoles la decisión del Arzobispo de Lima de no renovar las licencias al sacerdote de la Congregación de los Sagrados Corazones para ejercer en la Arquidiócesis. Según el periodista Luis Jaime Cisneros esto se debió a que el P. Garatea declaró "a favor de los gays".
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"Cardenal JLC (Juan Luis Cipriani) veta a padre Gastón #Garatea y lo sanciona impidiéndole ejercer en Lima x una declaración a favor de los gays (fuente #PUCP)", afirmó Cisneros el 10 de mayo en su cuenta de Twitter.
El P. Chuquillanqui lamentó que a raíz de la no renovación de las licencias algunas personas estén juzgando esta situación desde una "óptica sesgada y al mismo tiempo con falta de conocimiento".
"Hay que ver que en el ejercicio de su ministerio (del P. Garatea) se han juntado varias situaciones que le han llevado al Cardenal a decir ‘no creo oportuno ahora renovar las licencias ministeriales’, más todavía cuando se ha tenido en público la posición de no compartir el trabajo pastoral. (…) Hay ciertas actitudes que han llevado a interpretar que no había un deseo de respeto al trabajo pastoral del Arzobispo", señaló el Vicario.
Explicó que en ese sentido "el Arzobispo, como guardián de la fe y doctrina dentro de su diócesis no le ha renovado la licencia del ejercicio ministerial, que es totalmente diferente a la suspensión (…), que es mucho más delicada y mucho más grave".
El P. Chuquillanqui aclaró que la decisión del Arzobispo no fue de un momento a otro, pues "tengo conocimiento que en más de dos oportunidades el Cardenal habló con el P. Garatea invitándolo a que tuviera cuidado con ciertos comentarios que versaba".
"A parte de ello me consta también la comunicación del Arzobispo de Lima con el Superior Provincial de la que la congregación (de los Sagrados Corazones), por la que también se le invitaba a llevar a la reflexión al religioso. Es decir, la no renovación de las licencias ha sido fruto de un proceso largo de diálogo", afirmó.
"Lo que haya conversado el Cardenal con el Padre Garatea o con el Superior Provincial queda en sus conciencias. En mi situación de Vicario Episcopal me consta que ha habido un deseo de mejorar las relaciones y de evitar tergiversaciones", añadió.
El Vicario señaló que la situación del P. Garatea fue llevada con la máxima discreción por parte de las autoridades eclesiales de la Arquidiócesis y que el Cardenal tomó la decisión luego de consultar con personas competentes.
Sobre este punto, la revista Caretas informó en su última edición que el Superior de la Congregación de los Sagrados Corazones, P. Raúl Pariamachi "reconoce haber tratado con el cardenal, solo ‘dos veces, de forma oral’ y a lo largo de seis años, su molestia con las declaraciones de Garatea".
Durante La Hora N, el P. Chuquillanqui explicó que cuando un sacerdote no comparte el trabajo pastoral con su Pastor "hay caminos de diálogo para poder opinar y conversar dentro de la Iglesia. Pienso que ciertas cuestiones en el ámbito de nuestras instituciones y de nuestras familias hay que tratarlas dentro de casa primero, antes que ventilarlo públicamente".
El sacerdote, que es párroco de Manchay, una de las zonas más pobres de Lima, dijo que es testigo cercano del trabajo pastoral del Cardenal Cipriani a favor de los menos favorecidos "en derechos humanos, trabajo con pobres, madres gestantes y niños".
La entrevista completa en La Hora N puede verse en http://youtu.be/M1Olb0L2Ijg