La congregación de los legionarios de Cristo respondió ulteriores preguntas relacionadas al caso del conocido sacerdote estadounidense, Thomas Williams, quien admitió tener un hijo fruto de una relación que tuvo con una mujer hace algunos años y se disculpó por las consecuencias de sus actos.
A través de una serie de preguntas y respuestas que aclaran algunos aspectos de este caso que ha hecho que el Padre Williams anuncio su retiro de la vida sacerdotal por un año, los legionarios de Cristo explican las razones por las cuales no fue retirado antes de la docencia y de otros ministerios públicos, dado que estos hechos ocurrieron hace varios años.
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"Los superiores aconsejaron al P. Thomas que tuviera un comportamiento adecuado y que se retirara del ámbito público y lo acompañaron en su reflexión sobre su situación personal. Sin embargo, hubiera sido necesario tomar medidas más rápidas y más contundentes, como ahora se está haciendo".
El texto señala luego que "el director general y su consejo lamentan mucho no haber actuado antes con la debida firmeza, asumen su responsabilidad y piden perdón por no haber hecho todo lo posible para limitar el escándalo".
Añaden que "cualquier caso que surja ahora, se atenderá con el debido rigor canónico. La presencia del Delegado Pontificio ha ayudado mucho para afrontar situaciones delicadas como ésta".
A la pregunta sobre por qué no se hizo público este caso antes, los legionarios señalan que "se buscó tomar en cuenta los intereses legítimos de todos los involucrados, especialmente la privacidad de la madre y del hijo. Sin embargo, ante la decisión de abandonar la docencia y de tomar un tiempo prolongado de reflexión y penitencia, el P. Thomas y los directores territoriales competentes consideraron necesario comunicarlo públicamente".
En el texto también se precisa que no se dará a conocer la identidad de la mujer ni del hijo, cuyo cuidado está asegurado. Explican que no se trató de abuso de autoridad y que el caso ya ha sido puesto del Delegado Pontificio, Cardenal Velasio de Paolis.
En cuanto al tratamiento de la Iglesia Católica en los casos en los que un sacerdote tiene un hijo con una mujer adulta, el texto afirma que "el derecho canónico y la praxis de la Iglesia no prevén medidas disciplinares precisas y uniformes".
"En algunos casos, el sacerdote, por iniciativa propia, pide al Papa la dispensa de sus obligaciones sacerdotales para poder asumir sus obligaciones naturales para con el hijo o incluso para poder formar una familia", indican.
En otros casos, señala el texto, "el sacerdote, arrepentido de su pecado, pide seguir ejerciendo el ministerio sacerdotal. Entonces, junto con su obispo o sus superiores religiosos, debe buscar vías para ofrecer el debido apoyo a su hijo y a la madre".
"Además, hay que asegurarse que el arrepentimiento es profundo y duradero y que el futuro ministerio del sacerdote no sea motivo de escándalo o de confusión entre los fieles".