Unas 7 mil personas de distintas partes del mundo celebraron el 13 de mayo no solo la Fiesta de la Virgen de Fátima sino también el Día de la Madre en Roma (Italia) con una marcha por la vida y contra el aborto que unió el Coliseo y la Plaza de San Pedro.
Uno de los organizadores del evento, Juan Miguel Montes, explicó a ACI Prensa que "nunca hemos visto algo así en Roma, capital de la cristiandad, ciudad del Papa, ciudad a la que ven todos los católicos del mundo".
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Por su parte el Cardenal Raymond Burke, Presidente de la "Corte Suprema" del Vaticano, dijo que la marcha le recordó "muchas otras" en las que ha participado en Estados Unidos, de donde es originario.
"(Las marchas) tienen una importante función. Primero dar testimonio en todo nuestro país de la dignidad inviolable del ser humano y, segundo, generar consciencia en las personas de lo que está pasando en nuestros días".
El Cardenal, que dijo estar contento de que esta marcha se haya realizado en Roma, comentó también a ACI Prensa que "creo que (el evento) va a crecer más cada año y que será algo importante para Italia, como lo es para Estados Unidos, para restaurar el respeto por la dignidad de la vida humana".
Garret Nelson, seminarista de la diócesis de Great Falls-Billings, estado de Montana (Estados Unidos) comentó que la marcha fue definitivamente "algo de nivel universal. Ves que el mundo se une y defiende la dignidad de la vida humana y su importancia. Es emocionante ver a los jóvenes de la Iglesia defendiendo este derecho fundamental".
La hermana Compassionis de las Siervas del Señor, una de las 50 religiosas de esta congregación que participó de la marcha, dijo a ACI Prensa que "es fantástico estar en Italia para esta primera marcha por la vida (…). Dar un testimonio así, especialmente en el Día de la Madre, es importante especialmente por los niños no nacidos y sus madres que han sido dañadas por el aborto".
Además de estadounidenses, participaron alemanes, franceses, húngaros, una delegación polaca y un grupo de budistas tibetanos que denunciaron los abortos forzados en su lugar de origen.
Montes, representante del grupo Voglio Vivere (Quiero vivir), dijo que "lo que hemos visto es que cada vez son más los jóvenes a favor de la vida" y resaltó que la media de edad estuvo por debajo de los 40 años.
Los organizadores explicaron a ACI Prensa que esperan que la marcha por la vida en Roma sea un evento anual, aunque esperan que cambie de fecha al 25 de marzo, 9 meses antes de Navidad y cuando la Iglesia Católica celebra la Fiesta de la Anunciación.