El Senado de Chile aprobó este miércoles la ley antidiscriminación por presión del lobby gay, y cuya redacción ha levantado suspicacias de sectores pro-familia, que advierten que sería la puerta para la promoción del matrimonio entre personas del mismo sexo.
Con 25 votos a favor, tres en contra y tres abstenciones, el Senado aprobó esta ley luego de siete años de tramitación. Este hecho fue celebrado por miembros del Movimiento de Liberación Homosexual de Chile que estaban en el Congreso.
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Este colectivo agradeció que se diera suma urgencia a la ley y "se mejorara, recuperando el texto original que creamos en el 2005".
Sin embargo, los detractores de la ley lamentaron que los senadores se dejaran presionar por el lobby gay, que en las últimas semanas utilizó el asesinato del joven homosexual Daniel Zamudio a manos de un grupo neonazi, ocurrido el 3 de marzo.
El 29 de ese mes, el director de la Oficina para América Latina del Population Research Institute (PRI), Carlos Polo, advirtió que este lamentable hecho estaba siendo objeto de un "uso político" por parte del lobby LGTB (lesbianas, gays, travestis y transexuales).
"Estos grupos vienen acusando de asesinos a todo aquel que se oponga al proyecto de ley que impulsan como si ellos hubieran asesinado a Daniel Zamudio con sus propias manos. En este sentido estos grupos se han ensañado atacando a la Iglesia Católica y a toda figura pública que piense distinto a ellos", señaló.
Polo explicó que de esta manera los grupos de presión homosexual "han hecho que cualquiera que piense distinto a ellos sea considerado un agresor e intolerante. Para eso crearon el concepto de homofobia, para agredir a sus opositores políticos".
Por su parte, el 6 de junio de 2011, el Presidente del Episcopado Chileno, Mons. Ricardo Ezzati, advirtió que el entonces proyecto de ley requería ser perfeccionado porque su lenguaje ambiguo podía "ser utilizado con fines del todo ajenos a la intención de los legisladores, por cuanto puede llegar a ser precisamente fuente de discriminación que, como sociedad, tenemos que evitar".
Indicó que gracias a leyes imprecisas, "el justo rechazo a la discriminación ha sido esgrimido eficazmente en algunos países para, entre otros propósitos, afectar la esencia del matrimonio como unión entre un varón y una mujer (…). Afirmando que esta definición discriminaría a quienes quieren utilizar su libertad para ‘casarse’ con alguien del mismo sexo".
Asimismo, el Vicepresidente del Episcopado, Mons. Alejandro Goic, advirtió el 30 de marzo que se debe "cuidar y respetar" la libertad de expresión, porque en otros países "ha habido en algunos casos juicios por la ley como quedó que impiden a ese pastor o a ese sacerdote decir en su enseñanza de su profesión religiosa verdades que tienen que ver con la sexualidad".