Los devotos de San Francisco de Asís, podrán seguir sus pasos a través de la "Vía Francigena", un antiguo camino de peregrinación similar al de Santiago de Compostela, que conduce de Asís a la Basílica de San Pedro del Vaticano.
La Opera Romana Peregrinaggi (ORP), de la Oficina de Peregrinaciones del Vaticano, presentó el pasado 26 de abril este camino de espiritualidad, que estaba cayendo en desuso y que recorre 289 kilómetros desde el pueblo donde nació el santo hasta la Sede de Pedro.
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En su transcurso, el camino atraviesa el Monasterio de Greccio, lugar donde tuvo lugar la presentación del proyecto, y donde San Francisco sintió la inspiración de crear el primer pesebre. Allí, cuenta la historia, se apareció el niño Jesús, y desde entonces, Greccio es conocido como la nueva Belén.
En declaraciones a ACI Prensa, el Prior franciscano del Monasterio, P. Luciano di Giusti, explicó que con este recorrido se aprende a valorar las cosas esenciales de la vida, y se "aprende a pensar en aquellas cosas que son importantes".
"El aire fresco, la naturaleza, el camino, la historia", en nuestras vidas "hay muchas cosas que son construidas que no son esenciales, y el camino, caminar en este lugar, nos enseña eso", agregó.
Por su parte, el presidente de la ORP, Mons. Liberio Andreatta, señaló a ACI Prensa que "este camino en particular fue realizado por San Francisco cuando a principios del año 1200 fue a ver al Papa Inocencio III para obtener la aprobación para la Regla de la orden que fundó".
Los franciscanos son "una orden extraordinaria que luego se expandió en todo el mundo y que invitaba a la gente a la pobreza, la sencillez y la belleza de la creación", dijo.
Mons. Andreatta explicó que "por estas rutas, en tiempos tanto modernos como antiguos, los hombres pueden redescubrir aquellos valores de la capacidad de observar la naturaleza, y llevarla consigo por el camino dentro de sus corazones en el silencio de su caminata. Pero sobre todo, la profundidad de su relación con Dios".
"Estos son los caminos donde los tres valores de la belleza, el asombro y la armonía pueden aún tocar el corazón del hombre y conducirlo a Dios", subrayó.
En entrevista con ACI Prensa, el administrador delegado de la ORP, Padre Caesar Atuire, indicó que la espiritualidad de los franciscanos puede ser experimentada tanto por creyentes como no creyentes, quienes pueden "descubrir a través de la naturaleza la mano de Dios que la creó, el encuentro con el prójimo, y la sencillez de la vida. Todo lo que crea una armonía para vivir en paz con uno mismo y en paz con el prójimo".
Como testimonio de la peregrinación, la Oficina de Peregrinaciones del Vaticano pone al servicio del peregrino el "Testimonium", un certificado que prueba que se han recorrido al menos 100 kilómetros del camino. Para conseguirlo, los fieles tendrán que ir timbrado un pasaporte especial del peregrino cada vez que alcancen una nueva etapa del viaje.
"Hoy día, al igual que en los siglos pasados, sea cual sea la motivación, cada vez más personas se ponen en camino y afrontan un peregrinaje, un viaje sagrado, en el cual profundizan –o entran en contacto por vez primera-, en otra categoría de interpretar la vida. Si decimos partir, significa que falta algo", suele decir el Padre Atuire.