Con motivo de las celebraciones por la Jornada Mundial de Oración por las Vocaciones, el Arzobispo de Santa Fe de la Vera Cruz (Argentina), Mons. José María Arancedo, señaló que la vocación al sacerdocio alienta la obra de Cristo en la Iglesia.
Al tiempo de expresar que "la fuente de la vocación sacerdotal es un llamado personal del amor de Dios", el Arzobispo destacó que la finalidad de ese llamado es "hacer presente y continuar en la Iglesia la obra de Cristo, el Buen Pastor, al servicio de su pueblo".
Recibe las principales noticias de ACI Prensa por WhatsApp y Telegram
Cada vez es más difícil ver noticias católicas en las redes sociales. Suscríbete a nuestros canales gratuitos hoy:
En ese sentido, explicó que responder a este llamado no es como dar "respuesta a una profesión que elegimos", sino "responder a un llamado y una misión que recibimos" del mismo Cristo para continuar la obra salvífica.
Asimismo, Mons. Arancedo precisó que las circunstancias que permitan descubrir el significado y valor de la vocación son una responsabilidad de toda la Iglesia, "no sólo de los sacerdotes, sino también de las familias y comunidades cristianas".
"No podemos quedarnos tranquilos porque pedimos más sacerdotes, sino preguntarnos si creamos esas condiciones, si valoramos para nuestros hijos y en nuestras comunidades el llamado al sacerdocio como un don de Dios, como camino de plenitud para ellos y de servicio a sus hermanos", dijo.
Finalmente, sostuvo que los jóvenes necesitan ver "en nuestra palabra y testimonio el valor de la vida y la apertura generosa al amor de Dios".