El P. John Hotze, delegado episcopal de la causa de beatificación del P. Emil Kapaun, capellán estadounidense que murió heroicamente como prisionero de comunistas durante la Guerra de Corea, afirmó que los principales promotores de la causa de su beatificación han sido, desde hace décadas, sus compañeros de prisión.
En diálogo con ACI Prensa, el sacerdote reveló que hay un fuerte apoyo de la comunidad a la causa de beatificación del P. Kapaun, entre los fieles de la diócesis de Wichita, Kansas (Estados Unidos), "especialmente entre los hombres que compartieron la prisión con él. Ellos han estado promoviendo su causa de santidad y la entrega de la Medalla de Honor, desde que llegaron de la prisión, en 1953".
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Los compañeros de prisión del heroico sacerdote ya bordean los ochenta años.
En noviembre de 1950, el P. Emil KapaunKapaun, capellán del ejército de Estados Unidos, se encontró junto sus compañeros de armas bajo el asedio de las tropas coreanas, durante la batalla de Unsan. El sacerdote optó por acompañar a los heridos, por lo que fue tomado prisionero y llevado a un campo de reclusión cerca de Pyoktong, Corea del Norte, donde fue víctima de torturas.
Durante seis meses, el P. Kapaun medió entre los prisioneros, fue sometido a trabajos forzados, entregó sus propios alimentos y asistió espiritualmente a los presos. Ofició bautismos, confesiones, celebró Misa y asistió a moribundos. El P. Kapaun desarrolló un coágulo en la pierna, padeció disentería y neumonía.
De acuerdo al testimonio de sus compañeros de prisión, falleció el 23 de mayo de 1951 en prisión y fue enterrado en una fosa común cerca del río Yalu.
El P. Hotze indicó a ACI Prensa que ha aprendido mucho durante la investigación de la vida del P. Kapaun, hoy considerado por la Iglesia como Siervo de Dios.
"He aprendido sobre su vida, lo que hizo, por todo lo que pasó. Tenemos historias contadas por sus compañeros en prisión, cómo cuidó a los heridos".
Desde el 1 de julio de 2011, todo está en manos de la Congregación para las Causas de los Santos, en el Vaticano. "Nuestra diócesis ha entregado la investigación, todos los documentos, y toda esa información está ahora con ellos", dijo el presbítero.