Un líder pro-vida en Uruguay denunció que "es un verdadero disparate" liberalizar el misoprostol, ante nueva polémica que se ha generado por esta posibilidad planteada al Ministerio de Salud.
Carlos Lafigliola, integrante de la Mesa Nacional Coordinadora por la Vida, advirtió que "el misoprostol es un método abortivo" y su liberalización sería aprobar el aborto en la práctica.
Recibe las principales noticias de ACI Prensa por WhatsApp y Telegram
Cada vez es más difícil ver noticias católicas en las redes sociales. Suscríbete a nuestros canales gratuitos hoy:
La venta libre del fármaco abortivo es una propuesta de la organización médica Iniciativas Sanitarias, que planteó al Ministerio de Salud Pública (MSP) la posibilidad que los ginecólogos receten el misoprostol, que se vende clandestinamente con fines abortivos.
"Hay una contradicción en lo que dice la ley: recomienda el asesoramiento pre y posaborto -donde está implícita la recomendación del misoprostol en función de no hacer legrados instrumentales- y después te impide recetarlo", afirmó a El País el ginecólogo Francisco Cóppola del Hospital Pereira Rossell.
El líder pro-vida Carlos Lafigliola dijo por su parte que si se liberaliza la venta del misoprostol, que tiene el mismo efecto de los abortos quirúrgicos, "lo que se estaría proponiendo es legalizar el aborto por la vía de los hechos, aunque no haya ley".
Asimismo, cuestionó al subsecretario de Salud, Leonel Briozzo, a quien le recordó que ya no integra la organización Iniciativas Sanitarias y que ahora, como autoridad de la salud pública, "lo que tiene que hacer es velar por la salud de la población, y con esto (la liberalización) se está atentando contra la vida de un bebé".
Este debate se da cuando en Uruguay existen fuertes presiones para despenalizar el aborto. No es la primera vez que se intenta despenalizar esta práctica antivida en el país. En el año 2008 fue aprobado un proyecto de ley por 49 votos contra 48, que fue vetado por el entonces Presidente de Uruguay, Tabaré Vásquez.
La posición de Vásquez contrasta con la aproximación abortista del actual mandatario José Mujica, quien ha dicho en reiteradas ocasiones que él sí promulgaría una ley a favor del aborto.
En el histórico veto de 2008, Tabaré Vásquez afirmó que "hay consenso en que el aborto es un mal social que hay que evitar. Sin embargo, en los países en que se ha liberalizado el aborto, éstos han aumentado".
Vásquez dijo además que "la legislación no puede desconocer la realidad de la existencia de vida humana en su etapa de gestación, tal como de manera evidente lo revela la ciencia" y que "el verdadero grado de civilización de una nación se mide por cómo se protege a los más necesitados. Por eso se debe proteger más a los más débiles" como los no nacidos.