En el Encuentro Internacional de Responsables de la Jornada Mundial de la Juventud: "Madrid 2011- Río 2013", el Presidente del Pontificio Consejo para los Laicos, Cardenal Stanislaw Rylko, animó a los jóvenes del mundo a ponerse en marchar para dar la bienvenida a los fieles que quieran profundizar en la fe, "la aventura más hermosa que puede sucederles en la vida".
En Rocca di Papa (Roma), del 29 de marzo al 1 de abril, los organizadores de la JMJ de Madrid 2011 y de la JMJ de Río 2013, junto a cientos de jóvenes representantes de de las conferencias episcopales de 98 países y de movimientos eclesiales, se encontraron para preparan la próxima cita del Santo Padre con los jóvenes.
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El Cardenal Rylko recordó que la cita de Madrid fue un sí fuerte y claro al Señor, "la fe es posible también hoy, es más, ¡es la aventura más hermosa que puede suceder en la vida! Ha sido una verdadera epifanía de una Iglesia joven, repleta de alegría y de celo misionero".
"Quiero dar las gracias de un modo especial a la Iglesia de España", pero "el gran peregrinaje de los jóvenes sobre los pasos del Sucesor de Pedro continúa", expresó la autoridad vaticana.
La JMJ de Río será el segundo encuentro mundial de un Papa con los jóvenes en Latinoamérica después de que el Beato Juan Pablo II visitara Buenos Aires, Argentina, en el año 1987.
"Hace pocas semanas, tuve el placer de visitar Río y os aseguro que el Comité Organizador Local está trabajando de manera excelente y con gran entusiasmo", señaló el Cardenal Rylko.
"Existe una colaboración ejemplar entre la Arquidiócesis de Río y la Conferencia Episcopal Brasileña – este es un factor muy importante, porque no podemos olvidar que Brasil es una país gigante- ¡gigante! ¡Y coordinar la pastoral en todo el país no es fácil! También las autoridades civiles de la ciudad de Río y del estado carioca están colaborando de manera eficaz en este camino preparatorio", agregó.
La autoridad vaticana expresó que actualmente, el peregrinaje de la Cruz de la JMJ y del Icono de la Madonna Salus Populi Romani, "está llevando frutos espirituales extraordinarios en las diversas diócesis y ¡los jóvenes que se reúnen para acoger la Cruz superan a los 100 mil!".
Además, recalcó la extraordinaria belleza de la ciudad de Río, "mirando a la imponente estatua del Cristo Redentor del Corcovado podemos percibir la esencia misma de las JMJ: es Cristo con los brazos abiertos en un gesto de amor y de acogida el verdadero centro de este evento, es Él a quien los jóvenes quieren encontrar".
"Recordemos las palabras del Papa Benedicto XVI el inicio de su ministerio papal: ‘Quien deja entrar a Cristo, no pierde nada, nada –absolutamente nada de aquellos que hace la vida libre, hermosa y grande… Él no quita nada y lo da todo…", añadió.
Finalmente, el Cardenal Rylko confió al Señor los trabajos del encuentro y pidió la intercesión de todos los Santos Patrones de la JMJ de Madrid y de Río, y en particular la del Beato Karol Wojtyla, "a través del cual la Iglesia recibió el gran don de las JMJ".
Para participar en el encuentro, viajaron desde Brasil el Arzobispo de Río de Janeiro, Mons. Orani João Tempesta; el presidente de la Comisión para la Juventud de la Conferencia Episcopal Brasileña, Mons. Eduardo Pinheiro da Silva; el responsable de los eventos centrales de la JMJ de Río, Padre Rentao Martins; el responsable de voluntariado, Padre Ramón Nascimento; y el responsable de eventos culturales, Gustavo Ribeiro.
Desde España llegaron el Arzobispo de Madrid y presidente de la Conferencia Episcopal Española, Cardenal Antonio María Rouco Varela; director ejecutivo de la Jornada Mundial de la Juventud, Yago de la Cierva; y el secretario general de la JMJ, Don Gregorio Roldán, entre otros.
El Domingo de Ramos, los participantes se reunieron en la Plaza de San Pedro para reunirse con el Santo Padre, y la delegación brasileña regaló a Benedicto XVI una miniatura del Cristo Redentor del Corcovado.