En respuesta al pedido realizado por el Papa Benedicto XVI al Presidente Raúl Castro, el gobierno cubano anunció en un breve mensaje publicado este sábado en el diario oficial "Granma" que el próximo Viernes Santo será declarado feriado, aunque señaló que su permanencia en el calendario oficial cubano aún no es definitiva.
La nota oficial recuerda que "durante el encuentro sostenido en el Palacio de la Revolución, el pasado día 27, con el Presidente del Consejo de Estado y del Gobierno, General de Ejército Raúl Castro Ruz, el Sumo Pontífice de la Iglesia Católica le expresó su deseo de que recesen las actividades laborales no indispensables los viernes de Semana Santa, con motivo de las conmemoraciones religiosas que tienen lugar por la pasión y muerte de Jesús de Nazaret".
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El comunicado revela luego que "momentos antes de su partida, el Presidente Cubano le expresó (al Santo Padre) la voluntad de que el próximo viernes 6 de abril, con carácter excepcional, en consideración a Su Santidad y al feliz resultado de esta trascendental visita a nuestro país, se accedía a ello".
Sin embargo, la misma nota señala que "se reservaba a los órganos superiores de la Nación la determinación definitiva" del feriado. Aunque en la práctica el Presidente Raúl Castro y el Consejo de Ministros concentran todo el poder en Cuba, en teoría es el vértice del Partido Comunista de Cuba quien toma las decisiones de este tipo. Históricamente, sin embargo, el Partido Comunista jamás ha discrepado de lo propuesto por Fidel o Raúl Castro.
Una decisión similar fue tomada por el expresidente Fidel Castro al reinstaurar "temporalmente" en 1997 la fiesta de Navidad poco antes de la llegada del Papa Juan Pablo II a la Isla en enero de 1998. Por pedido expreso del Papa Juan Pablo II, el feriado navideño fue establecido de forma permanente.
En el Vaticano, el Director de la Sala de Prensa de la Santa Sede, P. Federico Lombardi, señaló que "el hecho de que las autoridades cubanas hayan rápidamente acogido el pedido del Santo Padre al Presidente Raúl Castro, declarando el próximo Viernes Santo un día no laborable, es ciertamente un signo muy positivo".
"La Santa Sede espera que esto anime a la participación en las celebraciones religiosas y en la gozosas festividades pascuales, y que la visita del Santo Padre siga trayendo los deseados frutos para el bien de la Iglesia y de todos los cubanos", agregó el P. Lombardi.