El Arzobispo de Miami (Estados Unidos), Mons. Thomas Wenski, defendió a la Iglesia en Cuba de los que la acusan de supuestamente no apoyar a la disidencia, al señalar que ella debe ser cautelosa en su accionar.
En declaraciones recogidas por El Nuevo Herald, el Prelado explicó que "históricamente, la Iglesia no adoptó a todos los disidentes porque no hubiera podido saber quiénes eran realmente disidentes y quiénes eran infiltrados" del régimen comunista.
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"La Iglesia ha tomado riesgos. A veces ha sido criticada por tomar riesgos y otras veces por no tomar riesgos (…). "Pero debe ser cautelosa porque no puede saber realmente si alguien es disidente o infiltrado", advirtió.
Según el diario estadounidense, Mons. Wenski recordó la Primavera Negra de 2003, donde la detención de periodistas independientes y activistas de derechos humanos fue antecedida por la revelación de decenas de agentes infiltrados en sus filas. Los testimonios de los agentes sirvieron a los fiscales para condenar los disidentes.
Sobre la visita de Benedicto XVI, el Arzobispo de Miami se mostró optimista y dijo que podría servir para fomentar el florecimiento de una sociedad civil en Cuba. Asimismo, no descartó un encuentro entre el Pontífice y los disidentes.
"Si el Papa va a reunirse o no con los disidentes, no lo sé (…). Pero yo diría que no sería muy astuto de parte del Papa anunciarlo en público porque el gobierno sería capaz de apartarlos y llevarlos a 500 millas de distancia de donde se encuentre el Papa", señaló.