El Papa Benedicto XVI envió dos telegramas de condolencias tras una serie de explosiones en un depósito de armas en Brazaville en el Congo, que cobraron la vida de más de 200 personas y dejó a otras 1500 heridas; y tras un accidente ferroviario en Polonia en donde fallecieron 16 personas y muchas otras quedaron heridas.
El telegrama del primer caso, firmado por el Cardenal Tarcisio Bertone, Secretario de Estado del Vaticano, y enviado al Arzobispo Louis Portella-Mbuyu, Presidente de la Conferencia Episcopal del Congo, califica los hechos como una "trágica catástrofe".
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Las explosiones de ayer derrumbaron edificios, mataron a cientos de personas – algunos hablan de 300 fallecidos en vez de 200– y dejaron atrapadas a muchas otras debajo escombros.
Expertos aún trabajan para controlar el peligro de más explosiones, que devastaron todo lo que había a cinco kilómetros a la redonda del arsenal.
"Por ahora hay expertos rusos, franceses y congoleños en el terreno que están tratando de apagar las llamas. Su objetivo es impedir que el fuego alcance un segundo depósito con armas todavía más pesadas", informó Delphin Kibakidi, vocero local de la Cruz Roja.
Es probable que el número de fallecidos se incremente a medida que se saque a los que quedaron atrapados bajo los escombros
Ante estos hechos, el Santo Padre expresa su pésame a las familias y amigos de las víctimas, y pide al Señor que acoja a los fallecidos en su paz y su luz. El Papa agradece la labor de los rescatistas y pide a Dios que dé "consuelo y esperanza" a los heridos y a todos los afectados por este dramático suceso.
Polonia
El Papa también envió un telegrama, firmado por el Cardenal Bertone, al Arzobispo Józef Michalik, presidente de la Conferencia Episcopal Polaca, por las víctimas del accidente ferroviario que tuvo lugar el sábado 3 de marzo en Szczekociny, cerca de Zawiercie (Polonia) y que dejó 16 muertos y numerosos heridos.
En el texto, el Santo Padre manifiesta su pesar por el hecho y su cercanía espiritual a todos los afectados. Benedicto XVI asegura sus oraciones por las víctimas del trágico accidente y participa en el luto de sus familias y de toda Polonia.
Implora para los difuntos la misericordia divina y la vida eterna, y desea a los heridos que se restablezcan con prontitud.
Asimismo, pide el don del valor y de la paz en el dolor para cuantos sufren, y les conforta con las palabras de San Pablo a los Tesalonicenses: "Porque si creemos que Jesús murió y resucitó, de igual manera también Dios, por medio de Jesús, reunirá con Él a los que murieron".