El Cardenal Leonardo Sandri, Prefecto de la Congregación vaticana para las Iglesias Orientales, ha enviado una carta a todos los obispos del mundo para alentarlos a promover la colecta a favor de los cristianos en Tierra Santa, que tradicionalmente se realiza el Viernes Santo.
La Colecta, que se realiza en todas las diócesis del mundo, busca ayudar a los cristianos de Israel, Palestina, Siria, Jordania y Egipto, en donde los fieles sufren persecución y en muchas ocasiones se ven forzados a emigrar.
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El Cardenal recuerda en el mensaje que fue el mismo Cristo quien recorrió estas tierras y de donde, gracias a la fidelidad de los cristianos, ha llegado la fe a distintas partes del mundo.
"La Congregación para las Iglesias Orientales recuerda a los obispos la constante petición del Papa Benedicto XVI para que sea generosamente sostenida la misión de la Iglesia en los Lugares Santos. Es una misión específicamente pastoral, pero al mismo tiempo ofrece un encomiable servicio social a todos sin distinción", señala el Cardenal.
De esta manera, prosigue, "crece la fraternidad que abate las divisiones y las discriminaciones para inaugurar siempre de nuevo el diálogo ecuménico y la colaboración interreligiosa. Esto constituye una admirable obra de paz y de reconciliación, tanto más necesaria hoy, preocupados como estamos, con el Santo Padre, 'por la población de los Países que están sufriendo tensiones y violencias, en particular Siria y Tierra Santa'".
"El Viernes Santo de este año parece expresar aún con más viveza las necesidades de los pastores y de los fieles, encerrados en medio de los sufrimientos de todo el Medio Oriente. Para los discípulos de Cristo, las hostilidades son el pan de cada día que alimenta la fe y, a veces, hace resonar el eco del martirio con toda su actualidad".
La emigración cristiana, alerta el Purpurado, "se ha agudizado por la falta de paz, que tiende a debilitar la esperanza, transformándose en el miedo de encontrarse solos ante un futuro que no parece existir, si no es como abandono de la propia Patria".
"Como el evangélico grano de trigo, la fatiga de los cristianos de Tierra Santa prepara sin duda un mañana, pero hoy pide que sean sostenidas las escuelas, la asistencia sanitaria, las necesidades de vivienda, de lugares de vida social y de todo aquello que ha sabido crear la generosidad de la Iglesia".
El Cardenal Sandri afirma también que "tenemos el deber de devolver a estos cristianos el patrimonio espiritual que hemos recibido de su milenaria fidelidad a la verdad de la fe cristiana. Podemos y debemos hacerlo con nuestra oración, con lo concreto de nuestras ayudas, con nuestras peregrinaciones".
El próximo Viernes Santo, concluye, "alrededor de la Cruz de Cristo, nos sentiremos unidos a estos hermanos y hermanas nuestros: la soledad que alguna vez se hace presente con fuerza en sus existencias sea vencida por nuestra fraternidad".
Hoy también se publicó un informe elaborado por la Custodia de Tierra Santa (provincia de la Orden de los Frailes Menores, encargados de cuidar los Santos Lugares), en el que se detallan las obras realizadas gracias a la colecta de 2011.
Se han ejecutado numerosos trabajos de restauración y mantenimiento de santuarios, iglesias y conventos de los Santos Lugares, por ejemplo en Belén, Jerusalén (Getsemaní, Santuario de la Flagelación, entre otros), Jaifa, Magdala, y el Monte Tabor. Otros trabajos han tenido como finalidad mejorar la acogida a los peregrinos.
Una parte importante de los fondos se ha destinado a obras en favor de los jóvenes en forma de becas para estudios universitarios, ayudas a pequeñas empresas, construcción de viviendas, escuelas y espacios deportivos para los niños.
Las familias, las comunidades parroquiales y los pobres constituyen otros destinatarios de las subvenciones, que también favorecen instituciones culturales.