Con ocasión del Segundo Simposio de los Obispos África y Europa en Roma, el Arzobispo de Zagreb (Croacia), Cardenal Josip Bozanic explicó que la colaboración entre ambos debe ser una provocación para despertar y reforzar el entusiasmo pastoral.
El Consejo de Conferencias Episcopales de Europa (CCEE) y el Simposio de las Conferencias Episcopales de África y Madagascar (SCEAM) se reunieron del 13 al 17 de febrero en la Pontificia Universidad Regina Apostolorum de Roma.
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Los obispos celebraron el Simposio "El hombre de Dios: La misión de la Iglesia de anunciar la presencia y el amor de Dios: La misión de la Iglesia de anunciar la presencia y el amor de Dios".
Al abrir el simposio, el Cardenal Bozanic, como Vicepresidente del CCEE, pidió a los participantes lograr "una provocación a la sensibilidad para despertar y reforzar nuestro entusiasmo pastoral".
El Purpurado indicó que como resultado de esta asamblea, hay que "mirar al hombre que Dios quiere salvar y al que somos enviados, y mirar a Dios, quien nos llamó y colma nuestra vida de su amor".
El diálogo entre ambas regiones persigue una aproximación no sólo desde el punto de vista sociológico, sino comprender también, cómo el hombre, tanto en África, como en Europa, fue creado a imagen y semejanza de Dios y alberga en su corazón las mismas exigencias fundamentales que solo Dios puede satisfacer en plenitud.
"Provenimos de muchos países donde los ambientes culturales y sociales y también económicos u políticos son muy diversos, pero por muchas razones estamos muy cerca. Somos conscientes de que en este momento histórico nos encontramos ante el desafío de la Nueva Evangelización", consideró.
El Purpurado, recordó que en la pastoral "se debe ante todo ser abiertos a la inspiración del Espíritu Santo. No podemos olvidar las indicaciones del Papa Juan Pablo II al inicio del Nuevo Milenio, cuando recordó que cuando es necesaria la planificación pastoral, se debe estar ‘profundamente arraigado en la contemplación y la oración".