El Papa Benedicto XVI dijo sentirse hoy "profundamente afligido" por la tragedia ferroviaria en la estación de Once, donde 50 personas murieron y otras 703 resultaron heridas.
En una nota enviada al Arzobispo de Buenos Aires, Cardenal Jorge Mario Bergoglio, el Pontífice ofrece "fervientes sufragios al Todopoderoso por el eterno descanso de los fallecidos".
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Asimismo, pidió al Purpurado porteño que "transmita el sentido pésame del Papa a los familiares que lloran tan sensible pérdida, junto con expresiones de afecto, solidaridad y consuelo a los heridos y afectados por el trágico suceso".
"Como signo de esperanza en el Señor resucitado, el sucesor de Pedro imparte, en estos momentos de tristeza, una especial bendición apostólica", concluye la nota firmada por el Secretario de Estado, Cardenal Tarcisio Bertone, y transmitida al primado argentino a través del encargado de Negocios de la Nunciatura, Monseñor Robert Murphy.
Más condolencias
También expresaron su pesar por la terrible tragedia, el Obispo de Lomas de Zamora, Monseñor Jorge Lugones, quien pidió anoche "por el eterno descanso de las víctimas mortales, la recuperación de los heridos y por las familias de los mismos".
El Prelado hizo votos para que el Señor sostenga a los amigos y familiares, y para que los heridos se restablezcan. Asimismo alentó "a los argentinos, para que nos sintamos más unidos que nunca ante esta catástrofe del dolor en que comienza el tiempo de penitencia (de la Cuaresma)".
En tanto, el Obispo de Goya, Monseñor Ricardo Faifer, llamó a la oración por "las familias que sufren el duelo y por las personas heridas" que nos hacen reflexionar que "la vida no las tenemos comprada ni asegurada en la tierra" por eso "debemos enfrentar la vida con seriedad, fructifiquemos en el amor, recordando nuestro límite: la muerte".
El Prelado recordó que "la vida es muy frágil, pero que esto no nos haga tener miedo, sino que nos aliente a asumir con responsabilidad este regalo hermoso de Dios".