Eduardo Juárez, miembro del colectivo gay y de la ONG abortista Manuela Ramos, ha sido convocado como capacitador de un programa de salud sexual y reproductiva, apoyado por la Municipalidad Metropolitana de Lima (Perú), y otros grupos contrarios a la vida y la familia como Amnistía Internacional y la filial de la IPPF en Perú, INPPARES.
A cargo de la Municipalidad de Lima se encuentra la alcaldesa Susana Villarán, quien ha apoyado repetidamente la ideología gay y enfrenta, actualmente, el índice más alto de desaprobación a su gestión edil (85% según la encuestadora Datum) y la posibilidad de ser revocada de su cargo para lo que ya se han reunido más de 500 mil firmas.
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La capacitación que dirige Juárez sobre salud sexual y reproductiva apunta a convencer a jóvenes para que recolecten firmas, buscando la liberalización de las relaciones sexuales con adolescentes en Perú.
Otro objetivo de este adoctrinamiento es promover la agenda ideológica de género, vendiendo la imagen de que los jóvenes peruanos están de acuerdo con esta política contraria a la familia y a la vida.
Juárez realizó una ponencia muy similar, representando a la ONG abortista Manuela Ramos, durante la Conferencia Mundial de la Juventud organizada por ONU en México, en 2010, recibiendo un fuerte rechazo por parte de los asistentes.
Ante los argumento de que la "salud sexual" es un derecho humano y que la educación en esta materia debería empezar en la niñez, enseñándoles a los pequeños a explorar sus cuerpos y a usar el preservativo, los jóvenes le increparon su reduccionismo y que confunda a las personas hablando de salud sexual y reproductiva, cuando eso es un sinónimo de control natal.
Los jóvenes mexicanos también criticaron, en esa ocasión, que el representante de Manuela Ramos no le diera el valor necesario a las familias, para que puedan criar a sus hijos con valores y moral.
Uno de los participantes de la conferencia le indicó a Juárez que repartir condones sería anti-pedagógico, fomentando algo que supuestamente se quiere eliminar.
El ponente gay promotor de la ideología de género, que pidió que se elimine la injerencia de la Iglesia en el tema de "salud sexual y reproductiva", también fue increpado por una joven católica que asistió al evento.
La joven le aclaró a Juárez que la Iglesia Católica no se opone a los derechos de las personas, y criticó que la aproximación del expositor no era ver a un ser humano a nivel integral, sino como un instrumento.