El Papa Benedicto XVI expresó su preocupación y su llamado a la paz y al diálogo ante la escalada de violencia que se vive actualmente en Siria, donde los enfrentamientos entre opositores del régimen del presidente Bashar al-Assad y el ejército de ese país han generado numerosas muertes.
Tras presidir el rezo del Ángelus, el Papa hizo un llamado a que "se ponga fin a la violencia y al derramamiento de sangre".
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"Invito a todos, y ante todo a las autoridades políticas de Siria, a privilegiar la senda del diálogo, de la reconciliación y del compromiso por la paz".
Benedicto XVI subrayó que "es urgente responder a las legítimas aspiraciones de los diversos componentes de la Nación, así como a los auspicios de la comunidad internacional, preocupada por el bien común de toda la sociedad y de la Región".
Las protestas y enfrentamientos en Siria comenzaron el 26 de enero de 2011 y se intensificaron para fines de ese año. En repetidas ocasiones, el Papa ha expresado su llamado para que se establezca la paz y el diálogo entre las partes en conflicto.
La Organización de las Naciones Unidas ha calculado que, en lo que va del conflicto en Siria, han muerto más de cinco mil personas.