La Conferencia de Obispos Católicos de Estados Unidos (USCCB), señaló que van a estudiar la nueva política anunciada por el presidente Barack Obama hoy, con la que modificó levemente el mandato que obliga a los empleadores a pagar seguros que cubran anticonceptivos, esterilización y algunos fármacos abortivos.
En conferencia de prensa, el Arzobispo de Nueva York, Mons. Timothy Dolan, señaló que "aunque pareciera haber una apertura para responder a algunas de nuestras preocupaciones, nos reservamos el juicio sobre los detalles hasta que los tengamos".
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Mons. Dolan, que será creado cardenal por el Papa el 18 de febrero en Roma, destacó la "impresionante unidad" de los estadounidenses que en recientes semanas han luchado "contra la erosión de la libertad religiosa y la intrusión gubernamental en asuntos de fe y moral" y alentó a seguir trabajando por estos objetivos.
Las declaraciones del Prelado se dan luego que el presidente Obama anunciara una nueva política para los seguros que como empleadores deben proporcionar las instituciones religiosas.
Según dijo el mandatario, ahora los empleadores no tendrán que comprar directamente los seguros que cubran anticonceptivos y abortivos, sino que deberán pagar planes en los que estos fármacos sean entregados gratuitamente.
Esta ligera variación responde a la oleada de críticas que recibió la administración Obama, que el 20 de enero anunció que los empleadores religiosos tenían hasta agosto de 2013 para adaptarse a la norma y comprar estos seguros.
Además, el mandato de Obama generó que más de 150 obispos de todo el país alzaran su voz de protesta, apoyados por los protestantes, la comunidad judía y los líderes ortodoxos en Estados Unidos, en defensa de la libertad religiosa y de conciencia.
Obama dijo esta mañana que esta nueva política "se acomoda a la libertad religiosa" porque no exige que los empleadores religiosos paguen directamente por lo que consideran es inmoral.
Sin embargo, una nota de los Obispos de Estados Unidos señala que la norma no está clara en cuanto a la libertad religiosa y señala que aún se necesita una nueva legislación para asegurar este derecho para todos.
El Arzobispo de Nueva York dijo luego que esta nueva política puede ser "el primer paso hacia la dirección correcta", pero reiteró su preocupación.
"Esperamos trabajar con la administración para garantizar la conciencia de los estadounidenses y para que nuestra libertad religiosas no sea violada por estas regulaciones", concluyó.
(Actualizada a las 4:43 p.m. GMT-5)