El promotor de justicia del Vaticano, Mons. Charles J. Scicluna, afirmó que "la búsqueda sincera de la verdad y la justicia es la mejor respuesta que podemos proporcionar al triste fenómeno del abuso de menores por parte de clérigos".
En el marco del simposio "Hacia la curación y la renovación", que se realiza estos días en la Pontificia Universidad Gregoriana, en Roma, en el que participan obispos de todo el mundo, Mons. Scicluna dictó la ponencia "La búsqueda de la verdad en casos de abuso sexual: Un deber moral y jurídico".
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En su exposición, el promotor de justicia del Vaticano subrayó que "reconocer y admitir la verdad completa, con todas sus dolorosas repercusiones y consecuencias, es el punto de partida para una curación auténtica, tanto de la víctima como del autor de los abusos."
Mons. Scicluna también remarcó que el reciente magisterio de la Iglesia en materia de abusos sexuales de menores cometidos por clérigos, "demuestra que la seguridad de los niños es sumamente preocupante para la Iglesia, y forma parte integrante de su concepto del ‘bien común’".
El sacerdote precisó que la Iglesia tiene la obligación, sin atentar contra el secreto de confesión, de cooperar con las autoridades estatales como respuesta al abuso de menores, pues no se trata sólo de un delito canónico o la vulneración de un código de conducta de una institución, sino de un delito sancionado por el derecho civil.
"Aunque las relaciones con las autoridades civiles varían de unos países a otros, es importante cooperar con dichas autoridades en el marco de sus responsabilidades", indicó.
Tras afirmar que ninguna estrategia de prevención de los abusos de menores funcionará si carece de compromiso y credibilidad, Mons. Scicluna recordó que el Papa Benedicto XVI se dirigió "en términos inequívocos" a los obispos irlandeses en 2010, cuando les escribió que "sólo una acción decidida llevada a cabo con total honradez y transparencia restablecerá el respeto y el aprecio del pueblo irlandés por la Iglesia".