La presidencia de la Gobernación del Estado de la Ciudad del Vaticano reiteró hoy, a través de una declaración, el rechazo a las acusaciones de corrupción económica realizadas por diversos medios de comunicación, especialmente en Italia.
Esta declaración se suma a la del Padre Federico Lombardi, Director de la Sala de Prensa de la Santa Sede, que hace unos días rechazó las acusaciones de corrupción realizadas por algunos diarios italianos y el programa televisivo Gli Intocabbili, en una edición de dos horas de duración.
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En la declaración de hoy las autoridades vaticanas se refieren concretamente a "la publicación abusiva" de dos cartas del Arzobispo Carlo Maria Viganò, actual Nuncio en Estados Unidos y exsecretario general de la Gobernación: la primera dirigida al Papa el 27 de marzo de 2011 y la segunda al Secretario de Estado con fecha 8 de mayo, lo que ha sido "motivo de gran amargura" para la Gobernación.
"Las afirmaciones –señala la declaración– contenidas en ellas no pueden sino causar la impresión de que la Gobernación del Estado de la Ciudad del Vaticano, en vez de ser un instrumento de gobierno responsable, es una entidad no confiable, rodeada de fuerzas oscuras".
La Gobernación señala que ha realizado un atento examen a las cartas y considera "su deber declarar públicamente que las afirmaciones que se hacen en ellas son fruto de valoraciones erróneas, o se basan en temores no apoyados por pruebas, sino ampliamente contradichas por las principales personalidades presentadas como testigos".
Entre las afirmaciones del Arzobispo Viganó en las cartas están que en el Vaticano se trabajaría con algunas empresas al doble del costo normal y que los banqueros del Comité de Finanzas y Gestión que los asesora habrían perdido 2,5 millones de dólares en 2009.
En su declaración divulgada hoy, la Presidencia de la Gobernación subrayó que sus balances, tras ser aprobados por la Pontificia Comisión para el Estado de la Ciudad del Vaticano, se someten de forma regular a la Prefectura de los Asuntos Económicos de la Santa Sede que puede revisarlos "en cualquier momento y sin previo aviso".
El texto señala además que las inversiones financieras de la Gobernación, confiadas a gestores externos, "sufrieron relevantes pérdidas durante la gran crisis internacional del 2008". Esas pérdidas se extendieron al ejercicio de 2009 y generaron un pasivo de 7.815.000 millones de euros.
La declaración explica que el paso de ese pasivo al resultado final positivo de 21.043.000 en 2010 se debió, explica la declaración, a dos factores: "a la gestión de las inversiones financieras de la Gobernación, confiada por el Cardenal Presidente a la APSA sesión extraordinaria de 2009, y en mayor medida, a los excelentes resultados de los Museos Vaticanos".
Tras resaltar su "plena confianza" en los miembros del Comité Financiero y de Gestión, la Gobernación denuncia en este caso "un cierto periodismo muy poco serio" que generó una "noticia infundada" según la cual "¡se habrían efectuado interceptaciones telefónicas y ambientales al interior de un proceso meramente administrativo y disciplinar!"
A continuación señalan la necesidad de seguir mejorando la gestión de la Gobernación, para lo cual desde el año 2009 colabora la prestigiosa Sociedad de Gestión McKinsey.
Para concluir, la declaración expresa el compromiso de todos los trabajan en la Gobernación del Estado de la Ciudad del Vaticano "de seguir en el empleo de todas sus fuerzas al servicio, con fidelidad e integridad total, al Sumo Pontífice, con la conciencia del gran honor y de la gran responsabilidad que significa estar al servicio del Papa".
Firman la declaración el Presidente Emérito de la Gobernación, Cardenal Giovanni Lajolo, (bajo cuya administración sirvió Mons. Viganó), el actual Presidente, Arzobispo Giuseppe Bertello; Mons. Giuseppe Sciacca, Secretario General; y Mons. Giorgio Corbellini, Vicesecretario General.