El Arzobispo de Abuja (Nigeria), Mons. John Olorunfemi Onaiyekan, señaló que es urgente una solución política para detener a los extremistas musulmanes de la secta Boko Haram que han atacado brutalmente en diversas ocasiones a los cristianos en los últimos días, asesinando a más de 200 personas.
En declaraciones a la agencia vaticana Fides, el Prelado dijo que "el problema de los Boko Haram no se puede resolver sólo en el tema de la seguridad, es necesaria una estrategia clara para involucrar a todos los círculos políticos del norte del país, para poder hacerle frente".
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"Cuando me refiero a estos ambientes, no quiero decir que son los responsables de la violencia de los Boko Haram, pero lo que sí es cierto es que existen actitudes orientadas a dejarlo pasar o a no apoyar al gobierno. Es decir, no se toman medidas pro-activas para eliminar este peligro".
El Arzobispo afirma luego que "tarde o temprano alguien tendrá que hablar con los Boko Haram y creo que los que pueden hacerlo son precisamente aquellos que comparten sus propias expectativas, pero no sus métodos".
"Me doy cuenta de que es difícil encontrar un terreno común, porque ni el gobierno ni la mayoría de los nigerianos quieren un estado islámico. Pero es necesario implicar a todas las partes políticas en un diálogo nacional para hacer que Nigeria pueda salir de esta crisis", señala.
Según Mons. Onaiyekan la solución política es un medio necesario, ya que "es imposible garantizar la seguridad de todos en un país tan extenso. Es muy fácil transferir armas de una parte a otra de Nigeria. Las mismas estaciones de policía, que han sido objeto de recientes ataques por parte de los Boko Haram, a menudo están aisladas y no se pueden defender con facilidad. Por tanto, debemos encontrar otra manera de detener a los Boko Haram y yo creo que esto podría ser posible".
Sobre la detención en Kano –ciudad al norte, donde los últimos atentados de la secta han causado 185 muertes– de unos 200 activistas de Boko Haram, la mayoría de los cuales parecen ser chadianos inmigrantes, Mons. Onaiyekan dice que "lo único que (…) ha demostrado es que el fenómeno de los Boko Haram va más allá de las fronteras de Nigeria y que es necesario involucrar a los gobiernos de los países vecinos. Cerrar las fronteras no sirve para nada".
Al ser preguntado sobre el éxodo masivo de los cristianos del norte de Nigeria, el Arzobispo comenta que "la población se mueve por miedo. Quien puede escapa, sobre todo los que son originarios de otras partes del país. Regresan a casa a la espera de ver cómo evoluciona la situación. Pero la gran mayoría de los cristianos se ha quedado. Hay que tener en cuenta que la población originaria del sur que vive en el norte desde hace más de 2 o 3 generaciones es muy consistente".
"Quién dice que Nigeria se dividirá entre un norte musulmán y un sur cristiano no conoce la realidad del país", dice Mons. Onaiyekan.
"Sólo me pregunto: ¿dónde está la frontera entre el Norte y el Sur de Nigeria? Nadie lo sabe. Siempre hemos dicho que hablar de norte y sur no es hablar de la división entre el Islam y el cristianismo".
"Hay un gran número de musulmanes en el sur, en particular el estado de Yoruba, y un número mucho mayor de lo que se dice de cristianos en el norte, muchos de los cuales son autóctonos. Estos últimos ¿dónde deben ir, en caso de división del país?", concluye.