El gobierno de Turquía inició una serie de represalias contra instituciones de Francia en ese país, en respuesta a la ley que el senado francés aprobó tipificando como delito la negación del genocidio armenio a menos de los turcos, ocurrido entre 1915 y 1918, en el que mataron unos dos millones de personas.
Los senadores franceses aprobaron esta norma que establece que la negación del genocidio u holocausto armenio puede penarse con una multa de hasta 45 mil euros (más de 58 mil dólares) y prisión de hasta un año.
Recibe las principales noticias de ACI Prensa por WhatsApp y Telegram
Cada vez es más difícil ver noticias católicas en las redes sociales. Suscríbete a nuestros canales gratuitos hoy:
El gobierno turco siempre ha negado el genocidio.
Entre las medidas que ha iniciado están la censura del periódico armenio-turco Agos y el registro de los impuestos de la escuela francesa Charles de Gaulle en Ankara. Esto último suscitó la protesta del embajador francés, Laurent Billi.
En los últimos días, informa la agencia vaticana Fides, más de 10 mil personas se reunieron en Estambul, y marcharon en silencio para recordar al periodista de origen armenio Hrant Dink, asesinado el 19 de enero de 2007 frente a la sede del periódico "Agos", que dirigía.
Al respecto el P. Lorenzo Piretto, Pro-Vicario Apostólico de Estambul, dijo a Fides que "estamos sorprendidos por la medida aprobada en Francia: la del genocidio armenio es un hecho histórico muy complejo y no creemos que un gobierno se deba entrometer".
"Por un lado, los armenios en el extranjero presionan, pero por otro lado, los armenios en Turquía puede ser objeto de represalias, y ellos mismos han expresado sus reservas acerca de dichas leyes".
El sacerdote indicó que "hoy los armenios en Turquía son una minoría religiosa reconocida por el gobierno (mientras que los católicos no lo son), recientemente han anunciado medidas para la apertura de las minorías reconocidas, tales como la restitución de bienes confiscados".
En la actualidad hay cerca de 60 mil armenios apostólicos, mientras que los armenios católicos son unos 3 mil. Están integrados en la sociedad turca.
El genocidio armenio
Fue la expulsión forzosa y masacre de un número indeterminado de armenios, calculado en un millón y medio y dos millones de personas durante el gobierno de los Jóvenes Turcos entre 1915 y 1917.
Se caracterizó por la brutalidad en las masacres y las marchas forzosas en condiciones extremas, que generalmente llevaba a la muerte a muchos.
La fecha del comienzo del genocidio se recuerda el 24 de abril de 1915, el mismo día en que las autoridades otomanas detuvieron a unos 250 intelectuales armenios.
Los militares otomanos expulsaron a los armenios de sus hogares y los obligaron a marchar cientos de kilómetros por el desierto, privados de alimentos y agua.
Las masacres no respetaron la edad o el sexo de las víctimas, y las violaciones y otros tipos de abusos sexuales eran frecuentes.
Armenia fue el primer pueblo en abrazar el cristianismo, sin embargo, sus pobladores vivían como ciudadanos de segunda categoría en el califato otomano. Además, entre 1884 y 1197, entre 100 y 300 mil de ellos fueron masacrados.