El Arzobispo de Los Ángeles (Estados Unidos), Mons. Jose Gómez, presidió una Misa de réquiem por los más de 53 millones de bebés abortados en ese país desde que la Corte Suprema legalizara el aborto con el fallo de Roe vs Wade en 1973.
En su homilía en la Catedral de Nuestra Señora de Los Ángeles el sábado 21 de enero, el Arzobispo señaló que "no podemos nunca dejar de hacer que el mundo sepa la verdad" ya que la humanidad de las personas no es una "verdad religiosa o católica" sino una "verdad de la biología y de la ciencia".
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El Prelado criticó el fallo de la Corte Suprema que en 1973 le dio al estado la potestad de regir los derechos de las personas.
Las palabras del Arzobispo fueron pronunciadas un día después de que la administración Obama anunciara que no ampliará la exención para los grupos religiosos que se oponen al pago de planes de seguro médico para sus empleados que incluyan esterilización y anticonceptivos, también los de efecto abortivo.
Mons. José Gómez se refirió al Evangelio del día, que narra la huida a Egipto de la Sagrada Familia para evitar que el Niño Jesús fuera asesinado luego que el rey Herodes ordenara acabar con todos los pequeños varones menores de dos años.
El Arzobispo alentó a rezar a los Santos Inocentes por el estado de California y los Estados Unidos, y advirtió que aún "existen Herodes" que aceptan y promueven la injusticia del aborto.
"El rey Herodes es un símbolo de todos los gobernantes y todas las fuerzas de nuestro mundo que le temen y están celosos de Dios… representa a todos los que quieren expulsar a Dios del mundo y erradicarlo de la memoria de la sociedad", dijo el Prelado.
La protección de la vida humana, precisó luego, "es vital para la civilización porque en un niño y en la familia vemos el amor de Dios".
Asimismo exhortó a ser "guardianes del derecho a la vida" como San José cuando respondió a la voz de Dios que le pidió marchar a Egipto.
"Necesitamos decirle al mundo las buenas noticias de este Niño, que el Hijo de Dios se hizo carne en el seno de María y que cada hijo de una madre puede ser el hijo de Dios", concluyó.