El Arzobispo de Los Ángeles (Estados Unidos), Mons. José Gómez, señaló que la Nueva Evangelización debe ser un proceso que se inicie en cada persona y que responda al desafío de la crisis de fe actual.
En su columna titulada "La nueva evangelización comienza con nosotros" publicada el 12 de enero en el periódico arquidiocesano en español Vida Nueva, el Prelado comenta que "el mundo hoy necesita escuchar el mensaje del Evangelio de una manera nueva. Y el mundo hoy está buscando en la Iglesia –en cada uno de nosotros– la palabra de vida y esperanza, la verdad que nos hace libres".
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El Arzobispo, a cargo de la diócesis más grande de Estados Unidos, se refirió luego a una serie de importantes eventos en el año 2012 como las elecciones presidenciales en el país, el Sínodo de los Obispos sobre la Nueva Evangelización y la realización del Año de la Fe convocado por el Papa Benedicto XVI.
En este Año de la Fe, dijo el Prelado, "el Papa quiere que todos nosotros tengamos una nueva conversión para profundizar más en nuestra vida espiritual y en nuestro compromiso con el Evangelio" para hacer frente al desafío de la crisis de fe.
En de este proceso, continuó Mons. Gómez, "la gente que necesitamos evangelizar primero, somos nosotros mismos. La nueva evangelización comienza en sus corazones y en el mío. Eso es lo que yo quiero decir por renovación en la Iglesia".
El Arzobispo indicó que para dar vida a este proceso, hacen falta obispos que vivan el coraje de la humildad, sacerdotes que celebren con reverencia, diáconos de oración y fieles que "sepan lo que creen y por qué lo creen, y que no tengan miedo de defender sus creencias en la plaza pública, sin importar los obstáculos que les ponga nuestra sociedad secularizada".
Hacen falta "hombres y mujeres en todas las áreas de la vida quienes, por el simple testimonio de su fe católica puedan abrir los corazones de los demás al amor de Dios y abrir sus mentes a la belleza y la verdad del mensaje cristiano".
Así, dijo el Arzobispo, "en este nuevo año que Jesucristo abre para nosotros, ¡esforcémonos por ser los católicos que estamos llamados a ser!"
Finalmente exhortó a rezar por la renovación de la Iglesia y a pedirle a la Virgen María "que nos acompañe en este año de renovación y que nos ayude a crecer en nuestra fe en Jesús y en nuestro deseo de hablar a otros sobre Él".