Un matrimonio que dejó a sus dos hijos al cuidado de los servicios sociales italianos, denunció que los niños fueron entregados a una pareja de musulmanes fundamentalistas y están siendo educados en contra de su voluntad bajo la religión islámica.
Khalid Makhlou, de origen marroquí y Valentina, de nacionalidad italiana, decidieron confiar a sus hijos –un niño de cinco años y una niña de tres– a los servicios sociales italianos por padecer serios problemas de salud y financieros.
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En declaraciones al diario italiano Avvenire, Khalid explicó que sus hijos están bautizados y son cristianos como la madre, "pero pronto podrían dejar de serlo". Los servicios sociales entregaron a los niños a una pareja musulmana compuesta por un egipcio y una italiana convertida al Islam.
El matrimonio, que reside en Génova, comenzó sus problemas cuando Valentina sufrió una depresión grave y Khalid pidió ayuda económica a los servicios sociales para que los abuelos maternos cuidasen de los pequeños.
"En este periodo he debido hacer frente solo a todas las necesidades de los niños, ajustando con gran dificultad el trabajo y la familia y haciendo de padre y madre a la vez", explicó.
"Fui yo mismo quien ingenuamente, fiándome de las instituciones italianas y siendo un ciudadano honesto, sin antecedentes penales, trabajador, pedí ayuda a los asistentes sociales para tener un apoyo. Como respuesta caí en una pesadilla: me quitaron a mis hijos para dárselos a una pareja que es fundamentalista islámica y hace todo lo posible para conducir hacia el islam a los hijos de una mujer católica".
Según informó Avvenire, unas fotos demuestran que la niña de tres años viajó a Egipto con la familia "adoptiva" sin la autorización del padre.
"He sido discriminado por las instituciones italianas porque no quiero imponer la religión musulmana a mis hijos", agregó.
Khalid sostiene que por motivos raciales, los tribunales de Génova no entregaron los niños a una familia italiana o cristiana.
"Los jueces deben de haber pensado que todos los árabes son musulmanes: el padre de los pequeños es marroquí, así que los damos en un egipcio y a una conversa", lamentó.
La política italiana, Souad Sbai, presentó una denuncia a la Procuraduría de Roma y ha pedido una comisión de investigación con interpelación al Ministerio de Justicia ante un caso que constituye "una violación cultural".
Sbai, de origen marroquí, consideró "absurdo que una cosa así suceda en Italia, cuando un hombre pide un subsidio económico para poder permitirse una persona de apoyo, y además cuando propone que de sus hijos se ocupen los abuelos y tíos maternos. En cambio se confía a los niños a gente que sabemos bien cómo se comporta sobre todo en el tema de apostasía, como es considerado en el islam la conversión al cristianismo, que en algunos países está penada incluso con la muerte".
"Khalid es un hombre bueno que solo pide que sus hijos sean confiados a una pareja que respete su fe religiosa", explicó.
"¿Qué tiene que ver estos niños con las tradiciones y el pensamiento islámico? ¿Si también el padre como la madre fuesen sido ambos italianos, sus hijos habrían sido dados a una pareja musulmana? No creo. La discriminación es innegable", concluyó Sbai.