La Conferencia Episcopal Boliviana (CEB), expresó este viernes su pesar por los enfrentamientos ocurridos en la localidad de Yapaní entre policías y pobladores que se disputan el control del municipio, y que dejó tres muertos y varios heridos.
En su comunicado, los prelados lamentaron el "enfrentamiento entre hermanos y el uso desmedido de la fuerza pública", pues "ningún interés, por legítimo que se considere, justifica la pérdida de vidas humanas".
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En ese sentido, se solidarizaron con las familias de las víctimas y elevaron oraciones por su eterno descanso y la pronta recuperación de los heridos.
Recordaron que el Evangelio y la Doctrina Social enseñan que el diálogo es el único camino para solucionar los problemas. "Exhortamos a las partes involucradas y autoridades nacionales a retomar el camino del diálogo, a fin de asegurar a este municipio, en el plazo más breve posible, el estado de derecho que le garantice una pacífica convivencia", expresaron.
La CEB también pidió a las autoridades realizar una investigación imparcial para identificar a los responsables y dar las sanciones más justas.