Obispos europeos han pedido a las familias cristianas congregadas este viernes en la madrileña Plaza de Colon con motivo de la Misa de las Familias, que den testimonio de la vida y de su familia en un mundo que busca "destruirla".
En este sentido, el Arzobispo de Avignon (Francia), Mons. Jean Pierre Cattenoz, ha dado las gracias por la familia cristiana "en un momento en que el mundo intenta destruir la familia y la vida".
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En declaraciones a Europa Press, ha defendido la "única" forma de familia, la formada entre un hombre y una mujer frente a las otras formas que, según ha explicado, se han formado en Francia y Europa, como la monoparental, la reconstruida y la homosexual. En cualquier caso, ha apostado por recuperar la dignidad del hombre y por defender la familia cristiana sin perder la esperanza.
Por su parte, el Obispo de Siedlce (Polonia), Mons. Zbignierw Kiernikowski, ha insistido en que hace falta reforzar la fe en Cristo así como una estabilidad matrimonial "sin interrupciones ante las circunstancias actuales contrarias a la familia".
Asimismo, ha destacado la importancia de la familia como "columna vertebral" para que sea "el lugar donde puedan crecer otras vidas" y donde los hijos encuentren su apoyo.
Según ha indicado, para conseguir esta estabilidad es necesaria "una buena preparación" y, sobre todo, fe, porque, según ha añadido, "sin fe no se puede garantizar la estabilidad en el matrimonio".
Igualmente, ha intervenido en el encuentro el Arzobispo de Viena, Cardenal Christoph Schonborn, que asiste por primera vez a la Misa de las Familias y que ha defendido la familia como "una señal de esperanza muy fuerte" frente a una sociedad actual "que ha perdido el gusto por la familia y por la vida".
Así, ha apuntado que participar en este encuentro significa "dar un si valiente a la vida que es un regalo de las numerosas familias fieles" a pesar de "las dificultades cotidianas" a las que se enfrentan.