La asociación Pro-vida de Ecuador criticó el 15 de diciembre el otorgamiento de una pensión mensual a la lesbiana Janneth Peña, tras el fallecimiento de su "compañera", porque significaría el reconocimiento legal de las uniones homosexuales y por tanto un ataque a la familia.
Pro-vida informó que Peña recibió este jueves la pensión mensual y todos los beneficios del Instituto Ecuatoriano de Seguridad Social (IESS), de su "compañera" fallecida Thalía Álvarez, como consecuencia de la nueva Constitución; a pesar que el presidente ecuatoriano Rafael Correa decía que "no era pro homosexualismo ni antivida".
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Recordó que el artículo 69 "da carta de ciudadanía a las uniones homosexuales", al afirmar que "la unión estable y monogámica entre dos personas libres de vínculo matrimonial que formen un hogar de hecho, por el lapso y bajo las condiciones y circunstancias que señale la ley, generará los mismos derechos y obligaciones que tienen las familias constituidas mediante matrimonio. La adopción corresponderá sólo a parejas de distinto sexo".
En ese sentido, advirtió "que el reconocimiento legal de las llamadas ‘uniones de hecho’ es la primera etapa que suele conseguir el homosexualismo para que a la postre se reconozca el llamado ‘matrimonio homosexual’, como declarara en 2005 el Cardenal Alfonso López Trujillo, entonces Presidente del Pontificio Consejo para la Familia".
Por ello, Pro-vida exhortó a los ecuatorianos a rescatar los valores fundamentales que sostienen la sociedad.
"Hoy mas que nunca es urgente que trabajemos a favor de la familia, del orden natural, de la dignidad humana, no podemos quedarnos con los brazos cruzados, formemos a nuestros hijos acorde a su naturaleza humana, no permitamos que esto se vea como normal o ‘símbolo de progreso’ como lo dice el Director del IESS. Esto es un retroceso, acaba con la sociedad y sobre todo destruye a la familia.