Nhora Valentina Muñoz, la niña de 10 años que fue secuestrada por las FARC durante 19 días en octubre de este año, dijo que está libre gracias a las oraciones del Papa Benedicto XVI.
La pequeña, que llegó a Roma para participar de la Misa que el Santo Padre celebró por la independencia de los pueblos de América ayer en la Fiesta de Guadalupe, dijo a ACI Prensa que ver al Pontífice "es mucho para mí, porque el Papa Benedicto XVI rezó por mí cuando yo estaba secuestrada, y gracias a Él estoy liberada".
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Desde que se enteró del secuestro de Nhora Valentina, el Papa elevó sus oraciones por la inmediata liberación de la niña y "de todas las personas que están secuestradas en Colombia" así como por la conversión de los captores.
La pequeña dijo a ACI Prensa que representar a su nación en la Misa de ayer en la Basílica de San Pedro es algo que la pone "muy contenta" ya que además pudo "llevar la bandera de Colombia, de mi país".
Juan Sebastián Lozada es un colombiano de 25 años que también sufrió el secuestro con su madre y con su hermano por parte de las FARC durante 3 años.
Comenta que su experiencia en la Eucaristía con el Papa "es muy emocionante" y "poder de vivir de primera mano todo lo que transmite el Santo Padre siempre es motivo de admiración y de orgullo".
Este joven es hijo de Gloria Polanco, una excongresista de Colombia y viuda del exgobernador del departamento del Huila, Jaime Lozada que fue secuestrada por las FARC junto a dos de sus hijos el 26 de julio de 2001.
Durante el cautiverio de Polanco, Jaime Lozada fue asesinado en 2005 por las FARC por no poder pagar el dinero de la liberación de sus dos hijos que exigían los guerrilleros.
Tras comentar a ACI Prensa que nunca dudó en aceptar la invitación para participar en la Misa, Lozada contó que durante su secuestro lo sostuvo la fe: "yo creo que en los momentos más difíciles y en los momentos más oscuros, cuando todo se cree perdido, solamente aparece la fe y la mano de Dios que lo ayudan a uno sobre todo a soportar esos momentos tan oscuros".
Sobre su relación con Nuestra Señora de Guadalupe, que lo ayudó a sobrellevar estos sufrimientos, Sebastián Lozada dijo que "soy muy devoto de la Virgen y de Dios, a toda la religión católica, y eso me ha permitido soportar con un aliciente mayor todo lo que nos ha tocado padecer en estos últimos años".