El Papa Benedicto XVI explicó esta mañana que la tarea de la Nueva Evangelización es inseparable de la familia cristiana, porque como "Iglesia doméstica" es el espacio del encuentro con Cristo llamada a comunicarlo a todos.
Así lo indicó el Pontífice en su discurso a los participantes en la asamblea plenaria del Pontificio Consejo para la Familia, encabezados por su presidente, Cardenal Ennio Antonelli, que además celebra el 30º aniversario de su constitución y de la exhortación apostólica "Familiaris consortio", ambas obra del Beato Papa Juan Pablo II.
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Durante su discurso, el Papa señaló que "en nuestro tiempo, como ya sucedió en épocas pasadas, el eclipse de Dios, la difusión de ideologías contrarias a la familia y la degradación de la ética sexual aparecen conectadas entre sí".
Por ello, explicó, "la nueva evangelización es inseparable de la familia cristiana. La familia es, de hecho, la ‘vía’ de la Iglesia, porque es el ‘espacio humano’ del encuentro con Cristo. Los cónyuges ‘no solo reciben el amor de Cristo, convirtiéndose en comunidad salvada, sino son también llamadas a transmitir a los hermanos el mismo amor de Cristo, convirtiéndose en comunidad salvadora".
Benedicto XVI dijo además que "la familia fundada sobre el sacramento del Matrimonio es actuación particular de la Iglesia, comunidad salvada y salvadora, evangelizada y evangelizadora. Como la Iglesia, la familia está llamada a acoger, irradiar y manifestar en el mundo el amor y la presencia de Cristo".
La acogida y la transmisión del amor divino se realizan, explicó el Papa, "en el amor recíproco de los cónyuges, en la procreación generosa y responsable, en el cuidado y la educación de los hijos, en el trabajo y las relaciones sociales, en la atención a los necesitados, en la participación en las actividades eclesiales, en el compromiso civil".
La familia cristiana "refleja en el mundo el esplendor de Cristo y la belleza de la Trinidad divina" en la medida en que consigue vivir el amor "como comunión y servicio, como don recíproco y apertura hacia todos".
El Papa recordó también su visita a la localidad de Ancona para clausurar el Congreso Eucarístico Nacional italiano, en donde se reunió con los sacerdotes y los esposos ya que "ambos estados de vida tienen la misma raíz en el amor de Cristo que se entrega por la salvación de la humanidad; están llamados a una misión común: testimoniar y hacer presente este amor al servicio de la comunidad para la edificación del pueblo de Dios".
"Esta perspectiva permite superar una visión reductiva de la familia que la considera simple destinataria de la acción pastoral. (…) La familia es el lugar privilegiado de la educación humana y cristiana, y es, para esta finalidad, la mejor aliada del ministerio sacerdotal".
A continuación, el Papa enumeró los ámbitos en los que es más urgente el protagonismo de las familias cristianas, en colaboración con los sacerdotes: la educación de los niños, adolescentes y jóvenes al amor entendido como don de sí y comunión; la preparación de los novios al matrimonio; la formación de los cónyuges; la participación en asociaciones caritativas, educativas y civiles; y la pastoral de las familias para las familias.
El Papa llama a participar en Encuentro Mundial de las Familias Milán 2012
Al referirse al próximo VII Encuentro Mundial de las Familias Milán 2012 que se celebrará del 30 de mayo al 3 de junio próximos, Benedicto XVI auspició que será una gran alegría disfrutar del rezo y la fiesta junto a otras familias llegadas de todo el mundo en compañía de sus pastores.
Así pues, el Santo Padre hizo un llamado a las familias de Milán y de las regiones colindantes a abrir las puertas de sus hogares a los peregrinos, y explicó que "en la hospitalidad, experimentaremos alegría y entusiasmo: Es hermoso hacer conocer la amistad, intercambiar lo vivido en familia y la experiencia de fe a ellas legadas", dijo.
"Será para mí y para todos nosotros una gran alegría estar juntos, rezar y festejar con las familias venidas de todo el mundo", concluyó.