El Pontificio Consejo para la Familia inicia hoy en Roma una asamblea plenaria que prolongará hasta el 1 de diciembre para trabajar en los preparativos del próximo Encuentro Mundial de las Familias Milán 2012 que se celebrará del 30 de mayo al 3 de junio bajo el lema "La familia: El trabajo y la fiesta".
El encuentro inició con la Eucaristía presidida por el sustituto del Secretario de Estado Vaticano, Mons. Giovanni Angelo Becciu, en el altar del Beato Juan Pablo II, a quien encomendaron los frutos de la plenaria.
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Posteriormente, el presidente del dicasterio, Cardenal Ennio Antonelli, ofreció un discurso recordando el camino trazado por el Beato y su especial llamado al ente familiar: "¡Conviértete en aquello que eres!"
En una entrevista concedida a Radio Vaticana, el Cardenal Antonelli, explicó que "la familia que la Iglesia propone es la unión estable de un hombre y de una mujer abiertos a la nueva vida, abiertos a los hijos", y defendió que este tipo de familia "es aquel que en el fondo está presente, no solo en el cristianismo, sino en todas las culturas".
El matrimonio cristiano "es bello, es posible y realizable", afirmó.
La autoridad vaticana recordó que el hombre y la mujer necesitan vivir en consonancia, pues "la soledad es el mayor mal y fuente de males", e indicó que necesitan ser la vocación de la familia humana "vivir el amor-don, vivir el amor-comunión, y por tanto convertirse en una imagen de Dios sobre la Tierra, una revelación de Dios en la Tierra".
Expresó que si bien, el matrimonio conlleva diversos esfuerzos, "nada de hermoso se obtiene sin sacrificios", y resaltó que bajo la guía de la Iglesia, el matrimonio cristiano "es un matrimonio hermoso, y es una vida bella que da alegría".
El Encuentro Mundial de las Familias es fundamental para sostener a la Iglesia y trae diversas aportaciones al núcleo familiar como es el intercambio de experiencias, la creación de nuevas redes de amistad, espiritualidad, ayuda recíproca, convivencia y alegría.
Finalmente, el Cardenal Antonelli recalcó que el campo social debe articularse como "una familia de familias", e invitó a unirse a las diversas asociaciones que defienden los derechos del núcleo familiar en la sociedad civil, cada vez más amenazada por la secularización.