Dos hombres armados atacaron en Ngozi (Burundi) la casa de las Siervas de la Caridad y asesinaron a la religiosa croata Lukrecija Mamic y al misionero italiano Francesco Bazzani de la asociación Ascom de Legnano.
Los agresores buscaban dinero y objetos de valor. Durante el asalto también hirieron a la religiosa italiana Carla Brianza.
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En una entrevista concedida a la agencia MISNA, el sacerdote Michele Tognazzi, misionero de Fidei donum explicó que los criminales asesinaron a la religiosa en el asalto a la casa. Sor Carla y Francesco fueron secuestrados y posteriormente atacados.
Los criminales se apoderaron de un auto y huyeron con ambos misioneros.
El Padre Tognazzi, explicó que "Francesco fue asesinado a quemarropa y en cambio, Sor Carla consiguió mover con las manos el cañón del fusil que le apuntaba".
"Este gesto le ha hecho recuperar segundos preciosos y contribuyó a salvarle la vida, porque hasta el momento, el agresor para librarse de ser capturados –por la policía-, usó un cuchillo golpeándole las manos y alejándose junto al cómplice", agregó.
La religiosa tuvo que ser operada y actualmente se recupera favorablemente.
Según informaron fuentes policiales, horas después del delito, la policía detuvo a los autores del crimen, dos jóvenes de 20 y 24 años.
Las víctimas trabajaban en un hospital de Kiremba financiado por la diócesis italiana de Brescia.
Francesco tenía 59 años, y llegó a Burundi en enero del año 2010 para trabajar de voluntario en la asociación misionera.
La religiosa Mamic tenía 63 años, y trabajaba en Burundi desde el año 2002 al cuidado de los enfermos de SIDA y los pobres. En el año 1983 trabajó como misionera en Ecuador.