La Congregación de los Salesianos desde su sede en Roma expresó su "estupor e indignación" por la condena a 33 años y 6 meses de prisión contra el sacerdote P. José Carlos Contreras Rodríguez, acusado de los delitos de violación y asesinato. Los salesianos defienden la inocencia del presbítero y aseguran que es culpado de "crímenes que no cometió".
La sentencia de la jueza Juan María Castillo se dio a conocer el 22 de noviembre en la ciudad mexicana de San Luis Potosí.
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"Los familiares, los salesianos de su inspectoría de origen y la Congregación Salesiana hemos recibido con estupor e indignación la sentencia dictada pues estamos seguros de su inocencia", sostienen en un comunicado.
El texto indica luego que "los abogados defensores, habiendo probado científicamente y legalmente su inocencia apelarán a la Corte Federal donde sin presiones políticas buscaran justicia basados en el derecho y la verdad".
Finalmente, señalan que "los familiares, la inspectoría y la Congregación seguimos estando cercanos al Padre José Carlos y comprometidos en la búsqueda de la justicia, también para la víctima Itzachel Shantal González López y la Institución Salesiana".
De otro lado, el P. Salvador C. Murguía Villalobos, Inspector de México Guadalajara, - inspectoría a la que pertenece el Padre Contreras- indicó en otro comunicado que el sacerdote "luego de conocer la sentencia se ha mostrado con grande entereza" y ha expresado "su deseo de intensificar su servicio pastoral entre las personas que le rodean, seguir celebrando los sacramentos y de seguir ayudando a tantos jóvenes que como él padecen injustamente el encierro".
Seguidamente indicó que no le serán retiradas las licencias para realizar su ministerio e invitó a rezar por el sacerdote para "que pueda seguir viviendo su encarcelamiento con fortaleza y serenidad así como por todos nosotros, y por todos los que nos acompañan en esta dura prueba, y que seguiremos estando junto con él apoyándole, sosteniendo su inocencia y luchando a su favor".
El caso
El Padre Contreras es acusado del asesinato de la adolescente Itzachel Shantal, perpetrado el 22 de octubre de 2007, debido a que dos años después del crimen una vigilante declaró a las autoridades que vio a la muchacha en la puerta de la casa de los salesianos de San Luis Potosí el día de su muerte.
La defensa del sacerdote deplora la condena porque no hay pruebas contra el presbítero. El Colegio de Abogados Católicos de México asumió el caso.
La sentencia contra el sacerdote se basa en el testimonio de la vigilante que no vio a la adolescente ingresar a la casa; la presencia de manchas de sangre –que los investigadores no identificaron si quiera como humana– en el interior de la casa salesiana y el hecho de que los perros de la policía "se mostraron nerviosos al interior de la habitación del padre José Carlos y encontraron aromatizantes que distrajeron su olfato" durante las pesquisas.
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