Como es habitual luego de un viaje internacional, el Papa Benedicto XVI recordó en la audiencia general de este miércoles su visita a Benin en África y alentó a los fieles a trabajar por la reconciliación y la paz, comprometiéndose en la tarea de anunciar el Evangelio a quienes aún no lo conocen.
En el Aula Pablo VI en el Vaticano, el Papa recordó las etapas de su viaje entre el 18 y el 20 de noviembre, comenzando por la visita a la Basílica de la Inmaculada Concepción en Ouidah, donde depositó a los pies de la Virgen los frutos de la Segunda Asamblea Especial para África del Sínodo de los Obispos.
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"Ahora las comunidades cristianas de África –dijo– están llamadas a renovarse en la fe para servir mejor a la reconciliación, la justicia y la paz. Deben reconciliarse en su interior para ser instrumentos de la misericordia divina, aportando cada una sus riquezas espirituales y materiales a la tarea común".
El Santo Padre afirmó luego que "naturalmente, ese espíritu de reconciliación es indispensable también en ámbito civil, y necesita una apertura a la esperanza que debe animar la vida sociopolítica y económica del continente".
En su encuentro con las autoridades civiles, políticas y religiosas de Benin reiteró que "la esperanza debe animar el camino del continente, tomando acto del ardiente deseo de libertad y justicia que en estos momentos se difunde entre los numerosos pueblos africanos".
En la Eucaristía dominical en el Estadio de la Amistad en Cotonou, el Papa constató que la nutrida presencia de jóvenes y ancianos es "un testimonio inigualable de cómo la fe consigue unir a las generaciones y responder a los retos de cada estación de la vida".
En esa celebración, el Papa entregó a los presidentes de las conferencias episcopales de África la exhortación apostólica post-sinodal Africae Munus, en la cual "los fieles encontrarán las directrices que guiarán y alentarán el camino de la Iglesia en África, llamada a ser cada vez más ‘sal de la tierra’ y ‘luz del mundo’".
Refiriéndose después al encuentro con los niños y los enfermos en la iglesia de Santa Rita y en el Hogar "Paz y Alegría", de las Misioneras de la Caridad de la Beata Madre Teresa de Calcuta, Benedicto XVI dijo que compartió "la alegría de vivir y el entusiasmo de las nuevas generaciones que constituyen el futuro de África".
También pudo ver de cerca "cómo el amor y la solidaridad hacen presentes en la debilidad la fuerza y el afecto de Cristo resucitado".
Benedicto XVI se refirió luego al encuentro con los sacerdotes, seminaristas, religiosos y laicos, a quienes presentó magistralmente un programa de vida. A los sacerdotes, el Santo Padre mostró "el camino de santidad, conscientes de que el ministerio no es una simple función social, sino llevar Dios al ser humano y el ser humano hacia Dios".
El encuentro con los Obispos, recordó, estuvo centrado en la "reflexión sobre los orígenes del anuncio evangélico en su país gracias a la obra de los misioneros", y en la exhortación a los prelados a "redescubrir constantemente la Sagrada Escritura como fuente de renovación espiritual y ocasión de profundizar en la fe".
El Papa Benedicto XVI dijo luego, a manera de resumen, que "en África he visto la frescura del sí a la vida, del sentido religioso y de la esperanza; una percepción de la realidad en su totalidad con Dios no reducida al positivismo que, al final, extingue la esperanza".
"Todo ello –aseguró– atestigua que en ese continente hay una reserva de vida y vitalidad para el futuro sobre la que podemos contar, sobre la que puede contar la Iglesia".
"Este viaje ha sido un gran llamamiento a África para que oriente todos sus esfuerzos hacia el anuncio del Evangelio a quienes todavía no lo conocen. Es un compromiso renovado para la evangelización a la que están llamados todos los bautizados, promoviendo la reconciliación, la justicia y la paz", concluyó el Papa.
En español el Papa saludó en particular a los grupos de España, Argentina, México y otros países latinoamericanos e invitó a "dar gracias al Señor por esta Visita Apostólica a Benin. Que María, Madre de la Iglesia, acompañe toda conversión, consolide cada iniciativa de reconciliación, y dé eficacia a los esfuerzos en favor de la paz. Muchas gracias".