Al concluir su 102º asamblea plenaria, los obispos de la Conferencia Episcopal de Chile (CECh) explicaron que ante la actual crisis que se vive en el sector educativo por las continuas protestas por parte de un sector de estudiantes, es necesaria una educación integral en valores y una clara apertura al diálogo de todos los involucrados.
En el mensaje titulado "Una Iglesia y un País que aprenden de su caminar" leído por el Presidente de la CECh, Mons. Ricardo Ezzati, los prelados se refieren a las protestas de algunos sectores de los estudiantes de Chile que exigen "mejorar la calidad de la educación y asegurar su acceso a todos los niños y jóvenes".
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Para lograr eso, explican, "no basta la inyección de recursos económicos ni mejorar la infraestructura o cambiar leyes. Es necesaria, además, la formación integral de los estudiantes que los capacite como honestos ciudadanos y personas con valores humanos y trascendentes".
Seguidamente hacen un llamado al diálogo de todos los actores involucrados incluidos los estudiantes para llegar a los necesarios acuerdos y que ellos "se traduzcan en políticas que favorezcan el bien común de la sociedad, y especialmente resguarden a los más desfavorecidos y vulnerables".
Los Obispos recuerdan luego que en la asamblea, "más allá del movimiento estudiantil, los Obispos hemos querido reflexionar en profundidad acerca de la realidad de los jóvenes en Chile y en nuestra Iglesia. Lo hicimos desde el propósito de servir mejor a ellos, sobre todo en el marco de la Misión Joven que como Iglesia nos aprestamos a vivir el año 2012".
Sobre las recientes decisiones de la justicia civil que han afectado a algunos miembros del clero involucrados en casos de abusos sexuales, los Obispos señalan que "junto con respetar las decisiones de la Justicia ordinaria, reafirmamos nuestra plena adhesión a las sentencias de la Santa Sede".
"Por otra parte, unidos a la inequívoca voluntad que el Santo Padre y la Iglesia han manifestado claramente respecto de los abusos a menores de edad, esperamos que la conformación de las unidades de Prevención y Acompañamiento a víctimas en las diócesis y congregaciones religiosas, sea también un nuevo signo de nuestra plena convicción de que no hay abuso tolerable en una Iglesia que es discípula de Jesucristo".
"El Episcopado en su conjunto compromete su mayor disposición para este propósito", precisan finalmente y encomiendan a la Iglesia en Chile a la Virgen María.
Para leer el mensaje completo ingrese a: http://documentos.iglesia.cl/conf/documentos_sini.ficha.php?mod=documentos_sini&id=4146&sw_volver=yes&descripcion