El consejo de la Comunidad de las Bienaventuranzas (Communauté des Béatitudes), reconoció en una nota los abusos sexuales cometidos años atrás por el fundador Ephraim Croissant, su cuñado Philippe Madre y uno de los principales colaboradores Pierre-Etienne Albert.
Ante las denuncias de abusos, la Santa Sede nombró en 2010 como comisario extraordinario de la comunidad al sacerdote dominico Henry Donneaud.
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Según la nota, el fundador fue hallado responsable de los "delitos en contra de la moral de la Iglesia" al atentar sobre todo contra las "hermanas" que vivían en la comunidad.
"Su prestigio de fundador carismático aunado a la seducción de su palabra, condujo a la mayor parte de sus víctimas a dejar que abusaran de ellas", indicó el texto.
En el caso del colaborador Pierre-Etienne Albert, fue acusado de pedofilia en 2003 y en 2008 reconoció su delito.
El cuñado, que sucedió a Croissant en la guía de la Comunidad, fue declarado culpable de abusos contra menores en una sentencia de primera instancia de la justicia eclesiástica en Toulouse en 2010 y fue expulsado de la comunidad.
La Comunidad de las Bienaventuranzas se fundó en 1973 inspirada en la corriente de la Renovación Carismática. Tiene más de 66 casas en los cinco continentes.
Fue reconocida oficialmente por la Santa Sede en 2002. Según la nota, después de ese año comenzaron a aparecer las primeras "fragilidades, errores y derivas".