La Comisión Episcopal de Familia e Infancia del Episcopado de Venezuela divulgó este lunes un comunicado en el que recordó el efecto abortivo de la píldora del día siguiente y rechazó la promoción televisiva de este fármaco contrario a las leyes nacionales.
En el texto enviado a ACI Prensa por el director de la comisión, P. Antonio J. Velásquez, los prelados explican que la píldora del día siguiente tiene un compuesto (levonorgestrel) que impide la anidación del óvulo fecundado o embrión, y que produce "un aborto químico temprano".
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El aborto, recuerdan, es "la eliminación deliberada y directa, como quiera que se realice, de un ser humano en la fase inicial de la existencia, que va de la concepción al nacimiento".
Por lo tanto, precisan los obispos, "el uso de medios de intercepción es una modalidad de aborto, que en la legislación venezolana es sancionado como delito por el Código Penal, y es, además, gravemente inmoral".
El comunicado se refiere luego a un spot o comercial de TV, criticado por la periodista María Denisse Fanianos de Capriles en su columna del diario El Universal, señalando que "la promoción de este fármaco deja abierta la idea de que es lícito tener relaciones sexuales seguras sin peligro de procreación, al ofrecer la posibilidad de eliminar la vida de un ser humano ya concebido".
"Ello es inadmisible desde el punto de vista moral y legal5, dado que todo ser humano desde el momento que se inicia su existencia con el embarazo de la mujer en la concepción, posee una dignidad y el derecho a que le sea garantizada y respetada su vida, por el Estado, la sociedad, y la familia".
El texto advierte además que "la promoción del fármaco anticonceptivo no informa de las graves consecuencias y los efectos éticos, psicológicos y emocionales que sobrevendrán a las jóvenes cuando tomen conciencia de haber provocado el aborto de sus propios hijos".
Seguidamente explican que los jóvenes y adolescentes necesitan una recta educación en la sexualidad, comenzando por los padres y siguiendo por las escuelas y el Estado, que debe comprometerse en este tema y "tomar cartas en tan delicada situación".
Los prelados también cuestionan a las autoridades: "¿Por qué se está anteponiendo el aspecto comercial, a través de esta publicidad, al derecho a la vida del concebido y a la salud de las venezolanas?, ¿Por qué es posible que se pueda acceder a este fármaco abortivo sin restricción a libre venta en las farmacias?"
Finalmente señalan que "esta alerta no es una cuestión de religión ni de ideologías, sino que es el llamado al respeto del primero y principal de todos los derechos humanos, como lo es el derecho a la vida, la cual exige ser respetada y promovida desde el momento del inicio su existencia con la concepción".