La organización Coptos sin Fronteras informó del asesinato de un estudiante cristiano por parte de musulmanes en Egipto quienes no toleraron que el joven de 17 años portara un crucifijo en clase.
A mediados de octubre, indica la agencia AICA con información de la agencia AINA, varios medios egipcios dieron a conocer los enfrentamientos entre cristianos y musulmanes en la ciudad de Malawi. Los reportes indicaban que la disputa no era religiosa.
Recibe las principales noticias de ACI Prensa por WhatsApp y Telegram
Cada vez es más difícil ver noticias católicas en las redes sociales. Suscríbete a nuestros canales gratuitos hoy:
Sin embargo, el activista Mark Ebeid aseguraba que "queríamos creernos la versión oficial porque la versión copta era una catástrofe, ya que llevaría a la persecución de los cristianos en las escuelas". Y es que en una entrevista los padres del estudiante de 17 años afirman que su hijo fue asesinado "porque se negó a quitarse el crucifijo".
Al parecer el joven tenía una cruz tatuada en su muñeca, tal y como prevalece en la tradición copta, y además llevaba un crucifijo bajo su ropa.
Los padres confirmaron la versión de varios alumnos que vieron en directo el asesinato. Ayman Nabil Labib estaba en clase cuando el profesor le exigió que cubriera la cruz tatuada en su muñeca. Pero el estudiante cristiano se negó e incluso mostró el crucifijo que llevaba bajo su camisa.
Fue en ese momento cuando el mismo maestro se lanzó sobre él con la ayuda de otros estudiantes propinándole una brutal paliza en el aula y más tarde en los baños en los que el joven cristiano había intentado refugiarse de sus agresores musulmanes.
Tras ser llevado al hospital falleció sin que los médicos pudieran hacer nada por su vida.
El padre de Ayman aseguró en la entrevista que "el profesor árabe incitó a los estudiantes a atacar a mi hijo" y responsabilizó también al director del centro, que en todo momento se desentendió de los incidentes.
Mientras tanto, los medios evitaron informar sobre la posibilidad de que hubiese sido un brutal crimen con motivos religiosos.
Ser copto en Egipto
AICA señala que "decir copto en Egipto es sinónimo de discriminación. Así se sienten los millones de cristianos coptos que viven en este país y que son el diez por ciento de la población. Y todo ello pese a que representan la esencia del país porque ya existían antes de la llegada del Islam".
Estos cristianos, herederos del apostolado del evangelista San Marcos, "ven día tras día cómo, salvo en contadas excepciones, su representación en el Gobierno es bastante escasa y son marginados a la hora de conseguir puestos en la Justicia, las universidades o la policía".
Además, la legislación es totalmente restrictiva en la construcción de iglesias mientras que destaca la permisividad para poder edificar mezquitas.
Todo eso ha ido haciendo mella en los coptos, que además fueron víctimas de numerosos ataques de grupos musulmanes gracias a la permisividad de las autoridades y del Ejército. Asesinatos, palizas y quemas de iglesias fueron aumentando a lo largo de los últimos años haciendo crecer un problema que se remonta a la invasión musulmana.