El viernes 28 de octubre partió a la Casa del Padre a los 96 años de edad, el Hermano Alberto FSC, Germán Peinador Martín, un emblemático religioso español de La Salle, que se dedicó a la docencia y formación cristiana de miles de jóvenes peruanos desde 1934.
El Hermano Alberto falleció tras sufrir un derrame cerebral el miércoles 26 de octubre. Sus restos fueron velados en la Capilla del Colegio La Salle de Lima hasta donde llegaron diversas personalidades para despedir al maestro y amigo, condecorado con las Palmas Magisteriales en el grado de Amauta –el más alto reconocimiento que el Estado confiere a los docentes– en 1985.
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Conocido como el "Loco" Alberto, por su inusual pero efectiva manera de enseñar filosofía, psicología y religión, el religioso decía que siempre buscó contagiar "la locura del evangelio" gastando "una vida intentando hacerlos cristianos".
En declaraciones a ACI Prensa el 28 de octubre, la actual y primera directora mujer del Colegio La Salle de Lima, Nora Palomino, dijo que el Hermano Alberto ha sido "un maestro de maestros. No solo para los alumnos sino para todos los que lo conocimos. Fue un hombre con mucha sensibilidad, con mucha preocupación por los demás".
"Era además intelectualmente brillante, lúcido prácticamente hasta el final y un lector incansable. El hermano fue sobre todo un ser humano maravilloso: buen amigo y buen religioso", añadió.
Para Palomino, quedan en el recuerdo frases como "¡Sean voz de los que no tienen voz!", "Nunca olvidaremos lo que aprendimos con cariño" y "Con la Madre, con la Iglesia y con la Patria se está con razón o sin ella", entre muchas otras.
El sacerdote Lenin Vásquez, uno de los varios ex alumnos que abrazaron la vida religiosa, dijo a ACI Prensa que el Hermano Alberto "está con Dios y desde allí va a orar por sus alumnos. Doy gracias a Dios por el profesor que yo tuve".
Jorge Reátegui Díaz, de la promoción de 1993 dijo a su turno que "si alguien merecía descansar era él. ¡Cuántas promociones ha forjado este hermano! Que venga tanta gente a verlo te dice la calidad de persona que tenia".
En Facebook también se han multiplicado las muestras de agradecimiento, grupos y mensajes hacia el maestro como el del ex alumno Daniel Rosales quien escribió: "Gracias hermano, gracias loco, gracias por todo lo que nos diste, gracias por venir al Perú y sentirte parte de nuestro país y escogernos como alumnos, gracias y que Dios te bendiga".
Los restos del religioso fueron sepultados el 30 de octubre en el cementerio El Ángel, luego de la Misa de cuerpo presente que presidió Mons. Hugo Garaycoa, Obispo Emérito de Tacna y Moquegua.
Su vocación
El Hermano Alberto llevaba siempre consigo un rosario que le regaló su madre cuando tenía 10 años. En una entrevista concedida a la Asociación de Antiguos Alumnos de La Salle, reveló que su vocación se forjó desde su natal Palencia, España, cuando tenía 14 años.
Llegó al Perú en 1934 y hasta 1937 enseñó en Arequipa en la Escuela Normal Urbana y en el Colegio La Salle. Luego se desempeñó en Lima como profesor en la Escuela de Pedagogía de la Pontificia Universidad Católica del Perú y también en la Facultad de Educación y Letras de esa casa de estudios entre 1947 y 1970.
En el Colegio La Salle de Lima enseñó filosofía, psicología y religión desde 1940 hasta el año 2007. Es autor de varios libros sobre filosofía y educación.
En 1997 el Congreso otorgó su más alta condecoración: la Medalla del Congreso de la República, por su desinteresada y eficiente labor como educador al servicio de la Nación.