El Obispo de Córdoba (España), Mons. Demetrio Fernández, pidió "a quien gobierne" tras las elecciones generales del próximo 20 de noviembre, que aplique la ley natural, respecto al aborto y también en relación al "matrimonio" entre personas del mismo sexo.
En entrevista concedida a Europa Press, Mons. Fernández dijo que espera que los que gobiernen actúen desde "el respeto a la ley natural, como ha señalado el Papa Benedicto recientemente en el Parlamento alemán, en cuanto a que, para gran parte de las materias legislativas, las mayorías marcan el camino", lo cual entiende "normal".
Recibe las principales noticias de ACI Prensa por WhatsApp y Telegram
Cada vez es más difícil ver noticias católicas en las redes sociales. Suscríbete a nuestros canales gratuitos hoy:
Sin embargo, indicó, "cuando se toca la ley natural, cuando se toca el bien del hombre, las mayorías resultan insuficientes", es decir, que "antes que las mayorías parlamentarias están el sentido común, el bien del hombre y la ley natural, que es accesible a toda razón humana".
En consecuencia, "la defensa de la vida no es una visión católica o cristiana, sino que es una visión propia del sentido común y de la ley natural".
Por eso, aunque Mons. Fernández es consciente de que "hay otras opiniones", la postura de la Iglesia seguirá siendo la misma, "primero porque la ley de Dios, que es la felicidad para el hombre, marca ese camino, y en segundo lugar porque aquellos que se quedan sin nacer es porque son matados en el vientre de su madre, y esos no tienen ni voz, ni voto, y nunca mejor dicho".
En este sentido, el Obispo recordó que la Iglesia siempre ha defendido a los más pobres" y a los más desprotegidos, en general, "tanto a los que van a nacer y no pueden hacerlo, como a quienes están ya están terminado su vida y otros pretenden acortarle la existencia y ahorrarle gastos a la Seguridad Social, pero para la Iglesia la vida está por encima del gasto y de las conveniencias sociales o culturales, pues la vida es el don más precioso que tiene el ser humano y debe ser defendida, porque es sagrada".
Sin embargo, "la Iglesia no impone" su opinión, solo "aporta su propia luz, la que le viene de Jesucristo, por si a alguno le sirve".
"Si hay gente –prosiguió el Prelado– que no quiere ver esa luz o se tapa los ojos, pues se dará una trompada tras otra" porque, "claro, cuando se quebranta la ley de Dios, cuando se quebranta la ley natural, quien lo sufre es la persona, y las consecuencias son muy duras, como el síndrome post aborto, que cada día es más frecuente".
Por tanto, "a los que gobiernan y a los que gobernarán, la Iglesia les recordará continuamente lo que es el bien del hombre, el bien integral, que en este caso no se corresponde con una simple visión cristiana, como tantas otras, sino que es la verdad y el sentido común del hombre".
"Matrimonio" gay
También habría que aplicar la ley natural, según el argumento del Obispo de Córdoba, en relación con el "matrimonio" entre personas del mismo sexo, ya que ese tipo de unión "no es matrimonio, ya que la relación entre personas del mismo sexo es una relación de amistad, pero no puede ser matrimonio, porque éste, tal y como lo ha hecho el Creador, es la unión del varón y de la mujer abierto a la vida, y eso en personas del mismo sexo, nunca se da, ni se dará".
Es decir, "no se trata de ir en contra de nadie, pues la Iglesia admite y acoge a todos, tengan las tendencias que tengan, pero hay cosas que no son y no se puede comulgar con ruedas de molino", de modo que "la unión de dos personas del mismo sexo no es matrimonio".