Al presidir esta mañana una multitudinaria Misa antes de iniciarse la procesión de la venerada imagen del Señor de los Milagros, cuya fiesta se celebra hoy, el Arzobispo de Lima, Cardenal Juan Luis Cipriani, alentó a los fieles a defender con firmeza la vida y la familia ante las amenazas actuales.
En su homilía antes de la quinta procesión de octubre del Cristo de Pachacamilla en la capital peruana, el Arzobispo dijo: "Señor de los Milagros, gracias por habernos dado este regalo de fe al Perú, al mundo, a Lima. Hoy nos miras, nos bendices, nos escuchas, nos perdonas. Hoy te paseas por nuestras calles y todos buscaremos tu mirada que nos llena de paz, que nos llena de alegría".
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En los exteriores del Santuario de las Nazarenas, el Cardenal, que también cargó la venerada imagen, dijo que "el Señor nos ama tanto que nos ha dejado unas enseñanzas de la ley de Dios que nos dicen que el matrimonio es un sacramento maravilloso de un hombre con una mujer, para siempre y que hay que luchar para construir ese matrimonio".
"Esa es la ley de Dios. Quien quiera al Señor de los Milagros también cuida y protege su matrimonio", recordó.
"También me dice el Señor que la familia es el lugar privilegiado para enseñar la fe, para educar a los hijos, para ayudarnos unos a otros. Por lo tanto, es normal que quienes están encargados de dar las leyes protejan a la familia, protejan el matrimonio, defiendan la vida. Un año y otro lo repetiremos: nunca seremos infieles a la ley de Dios", prosiguió.
"Señor de los Milagros, ilumina a quienes tienen el deber de cuidar esas leyes y costumbres para que nuestro pueblo siga viéndote con esa confianza, porque protegemos la vida desde el momento de su concepción. Le decimos siempre: ¡No al aborto!, no tenemos ningún temor en repetirlo mil veces. Tu pueblo católico le dice ¡Sí a la vida!"
La nota del Arzobispado de Lima señala que el Cardenal también destacó el valor de la devoción al Señor de los Milagros: "Señor, vale mucho acompañarte en la procesión, vale mucho porque mi vida y la tuya son una procesión".
"Vamos por este mundo desde que éramos niños, y conforme pasa el tiempo, en esa procesión, un camino de fe de niños, de jóvenes, solteros, casados, religiosos, sacerdotes; todos vamos peregrinando. Y hoy lo podemos hacer de una manera muy especial", manifestó.
"El Señor no te quiere por lo que vales, te quiere por lo eres: su hijo, te quiere como eres. Y Él te dice: Sé humilde, acéptate; si tienes debilidades procura corregirte; si tienes momentos difíciles acude a Mí", dijo luego el Cardenal.
El Arzobispo miró a la venerada imagen y aseguró: "Señor, Lima es tuya, el Perú es tuyo, cada uno de nosotros somos tuyos".
Hablándo luego a los miles de fieles presentes, el Purpurado dijo: "a todos ustedes que han venido de tantos lugares, que han madrugado, que han recorrido muchísimas cuadras y que han estado esperando con tanta ilusión, que el Señor los bendiga a todos".
"Que hoy en esta Santa Eucaristía nos acoja en su corazón y haga del Perú un país unido, fraterno, justo y honesto, un Perú en el que realmente el pueblo católico siga practicando su fe. ¡Viva el Señor de los Milagros!, ¡Viva el Perú!", concluyó.