El Presidente del Pontificio Comité de Ciencias Históricas, el P. Bernard Ardura, O. Praem, presentó el próximo Congreso Internacional sobre Santa Catalina de Siena que se realizará en Roma y Siena del 27 al 29 de octubre.
El Congreso titulado "Virgo digna Coelo. Catalina y su herencia en el DL aniversario de la canonización de Santa Catalina de Siena", es organizado por el Pontificio Comité de Ciencias Históricas en colaboración con la Orden dominica, la Aquidiócesis de Siena y el Centro Internacional de Estudios Catalinianos.
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Durante la presentación realizada en el Aula Juan Pablo II, además del P. Bernard Ardura estuvieron presentes Umberto Utro, jefe de la sección de Antigüedades Cristianas de los Museos Vaticanos y Fra Bernardino Prella, O.P., Asistente para Italia y Malta del Maestro de la Orden de los Frailes Predicadores.
El P. Ardura afirmó que "la figura de Catalina supera ampliamente su existencia terrena y asume un fuerte valor simbólico que, en la vigilia del Año de la Fe, nos recuerda la fe indestructible de la que fue portadora y que la hizo madre espiritual de tantos cristianos".
Asimismo explicó que el Congreso se articulará en cuatro sesiones "que permitirán profundizar en la vida de la santa y en su influencia, teniendo en cuenta que era casi analfabeta y que por tanto sus escritos son, en su mayor parte, dictados.
"Ha sido tenida en gran consideración en el plano de la teología, hasta tal punto que el Papa Pablo VI la declaró Doctora de la Iglesia, el 4 de octubre de 1970, por su alta teología y su influjo en la renovación de esta ciencia".
Durante la primera sesión del evento participarán el Cardenal Angelo Amato, Prefecto de la Congregación para las Causas de los Santos. La segunda sesión estará dedicada al proceso de canonización de la Santa, lo que permitirá revisar los modelos de santidad femenina entre 1300 y 1400 y la documentación del proceso.
La tercera sesión tratrá sobre la relación entre Santa Catalina y las órdenes religiosas de su tiempo. "En la cuarta sesión, - dijo el P. Ardura- veremos que hoy también podemos estudiar y celebrar a Santa Catalina, porque su memoria y su influencia han permanecido siempre vivas en el pueblo cristiano y nunca han cesado de enriquecer a la Iglesia, principalmente a través de la hagiografía y la cultura literaria, gracias a su magnífico epistolario".
En el último día el Congreso se trasladará a Siena, donde se inaugurará la muestra documental "Catalina de Siena y el proceso de canonización" y donde tendrá lugar la última sesión dedicada a "Catalina en el arte".
La santa
Catalina Benincasa, conocida como Santa Catalina de Siena nació el 25 de marzo de 1347 fiesta de la Anunciación. A los seis años tuvo una extraordinaria experiencia mística que definió su vocación, entregándose enteramente a Cristo. Siendo muy joven y con cierta dificultad, logró hacerse terciaria de la Orden de Santo Domingo y sufrió pruebas.
Por revelación divina, la Santa salió a trabajar por la salvación del prójimo, asistiendo a los enfermos en los hospitales en especial aquellos que padecían enfermedades repugnantes como la lepra. Poco a poco reunió a un grupo de amigos y discípulos formando una "gran familia" y que durante la epidemia de la peste, asistieron a casi todos los enfermos de la ciudad.
La caridad de la santa también se extendía a los condenados a muerte a quienes ayudaba a encontrar a Dios. Santa Catalina fungió exitosamente como moderadora entre la Santa Sede y Florencia pues ésta había formado una liga contra el Vaticano y que finalmente se llegó a la reconciliación bajo el Papa Urbano VI.
Santa Catalina entonces volvió a Siena donde empezó a escribir su famosa obra mística "Diálogo de Santa Catalina" pero paralelamente, la salud de la Santa empeoraba obligándola a soportar grandes sufrimientos. Dos años después del fin del cautiverio de los Papas en Aviñon estalló el escándalo del gran cisma, por lo que Santa Catalina se estableció en Roma, donde luchó infatigablemente con oraciones, exhortaciones y cartas para ganar nuevos partidarios al Papa legítimo. Falleció en 1380 a la edad de 33 años.
Fue declarada Doctora de la Iglesia y co-patrona de Italia y de Europa.