El Obispo de Copiapó (Chile), Mons. Gaspar Quintana, celebró la Misa por el primer aniversario del rescate de los 33 mineros atrapados en la mina San José y afirmó que los cristianos siempre deben confiar en Dios, sobre todo en los momentos más difíciles.
Tras recordar que Cristo siempre ayudó a los desvalidos y enfermos, el Prelado llamó a mejorar las condiciones de seguridad de los mineros y de todos los trabajadores.
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Durante la Eucaristía celebrada a las afueras de la mina, Mons. Quintana agradeció el esfuerzo realizado hace un año por el Gobierno, el equipo de rescate, los voluntarios y todos los que con sus oraciones siguieron el proceso de salvamento en Chile y el mundo.
Por su parte, el minero Omar Reygadas habló en representación de sus compañeros y agradeció "a Dios por habernos protegido y que saliéramos todos sanos y salvos. Nos va a faltar tiempo para agradecer a todo el mundo por esas oraciones y lágrimas que derramaron por nosotros en todo el mundo".
La primera dama, Cecilia Morel, también participó de la ceremonia y dijo que el rescate "fue una Epifanía, porque volvieron a nacer después de 70 días debajo de esta gigantesca montaña que la fe nos ayudó a remover".
Al final de la Misa se colocó la primera piedra del monumento que recordará el accidente y exitoso rescate.
Esta es una iniciativa de Mons. Quintana, que solicitó a la Intendenta Regional un memorial que ayude a no olvidar las lecciones de este accidente. La construcción incluirá una gruta con la imagen de la Virgen de La Candelaria, un texto bíblico y una cruz en dirección a la bocamina.